Cuando el año 2011 se derribó el inmueble de la avenida Vallcarca que acogía el 'meublé' conocido como La Casita Blanca, nada hacía pensar que la razón de aquel derribo, la reurbanización de toda la zona con el proyecto llamado de la Rambla Verda, quedaría atascado y casi tres lustros después, todavía no se hubiera ejecutado. Pero la realidad es que el proyecto de convertir en zona verde las manzanas de casas entre la avenida Vallcarca y la calle Bolívar quedó parado y no ha sido hasta ahora, en medio de la problemática por los asentamientos irregulares que hay en este barrio del distrito de Gràcia, cuando el Ayuntamiento de Barcelona ha reactivado este proyecto.
La primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, ha informado este miércoles de que el gobierno municipal se ha trazado varios objetivos para este y el próximo mandato por un barrio donde, en palabras de Bonet, que también es concejala de Gracia, "ha habido dos décadas de inacción", con ejemplos claros como la Rambla Verda, "paralizada de hace quince años", o el futuro Parc Central de Vallcarca, que ahora está en proceso de redacción del proyecto. Por todo ello, Bonet ha apuntado que ha llegado la hora de "desencallar la situación en el barrio", afrontando problemas como la necesidad de más verde y más vivienda, pero también afrontando la problemática de los asentamientos irregulares, cuanto menos desde la parte que corresponde a servicios sociales, tal como se informó esta misma semana.
En este sentido, Bonet ha anunciado que se ha iniciado el expediente de expropiación de cuatro fincas situadas en la manzana de casas entre la avenida Vallcarca y las calles Ballester, Bolívar y Agramunt, con la intención de derribarlas en este mismo mandato y la previsión, ya para el siguiente mandato licitar y ejecutar el proyecto de la Rambla Verda, un nuevo parque que, en todo caso, quedará más reducido que los planes iniciales, que incluían más derribos más arriba de la calle Agramunt. Asimismo, Bonet ha anunciado que el derribo de estas fincas -cuyos residentes serán indemnizados o realojados- permitirá desencallar también la construcción de un depósito pluvial previsto en el mismo ámbito.
Con respecto a la futura urbanización de la rambla verde, se abre ahora un proceso para diseñar un proyecto de zona verde para los 2.800 metros cuadrados del ámbito que incorpore usos vecinales, espacios de juego y de estancia. El proyecto diseñará el espacio como una prolongación del espacio público que se abre a la plaza de Lesseps y que se adentra en el barrio de Vallcarca, generando verde y sombra en un contexto de emergencia climática. Justo debajo de las fincas que se expropiarán, se construirá un nuevo depósito de aguas pluviales, el decimoséptimo de la ciudad. Se trata de un depósito soterrado de regulación de agua de lluvia con capacidad de hasta 27.000 m³ de agua y que permitirá resolver la insuficiencia hidráulica del sistema de alcantarillado del eje Vallcarca – Gran de Gràcia. El objetivo es trabajar en el proyecto en paralelo a la ejecución de las expropiaciones y el derribo, para tenerlo listo al final del mandato y estar en disposición de licitar las obras el próximo, una vez se hayan derribado las fincas expropiadas. El depósito se construirá en todo el espacio delimitado por la avenida de Vallcarca, la calle de Ballester, la calle de Bolívar y la calle de Agramunt. En total tendrá una longitud de 150 metros por 20 metros de ancho con una altura de 15 metros.
Más vivienda y futuro Parc Central
Los planes para desencallar la actual situación en Vallcarca también incluyen la construcción de viviendas. Hay previstos 522 nuevos, de los cuales 204, un 40%, serán de protección oficial, cifra que permitirá incrementar de manera notable el parque público de vivienda asequible del distrito de Gràcia, un distrito muy denso y con poca disponibilidad de suelo. Dentro de este paquete forman parte los edificios de viviendas para realojados, como el edificio de la avenida de Vallcarca 103-105, plenamente en uso, y el edificio municipal de 14 pisos de la avenida de Vallcarca, 93, que se destinará viviendas a familias procedentes de las viviendas que se expropiarán de la Rambla Verda y donde también irán a vivir en las próximas semanas familias vecinas de un edificio situado en un solar municipal en la calle de la Mare de Déu del Coll. Este traslado permitirá la construcción en su lugar de un nuevo edificio de 30 pisos protegidos.
Otra actuación que tendrá lugar próximamente es la ejecución de la llamada anilla de servicios, consistente en la urbanización con criterios ambientales y la construcción de la canalización de los diferentes servicios en las calles de la Mare de Déu del Coll, Farigola, Medes, Cambrils, Argentera y Calendau. Esta urbanización es un paso previo indispensable para poder tirar adelante los edificios de viviendas previstas en estas calles, en las cuales se encuentran las dos promociones con que tiene que construir el IMHAB en las calles de la Mare de Déu del Coll y de Farigola.
Finalmente, con respecto al futuro Parc Central de Vallcarca, Bonet ha señalado que ya se trabaja en la redacción del proyecto de urbanización, que incorporará usos actuales del ámbito, como son los huertos urbanos con cerca de 200 metros cuadrados de espacio, los nuevos recorridos adaptados, zonas de estancia, zonas de juego y nueva vegetación, con espacios permeables para gestionar el agua de lluvia, nuevo arbolado para conseguir sombra, en un contexto de emergencia climática. El proyecto del parque se divide en dos ámbitos principales diferenciados, uno de carácter más urbano, que estará en contacto con las edificaciones en torno al parque, un ámbito de topografía más plana y controlada, y un segundo ámbito más naturalizado, que será el que absorberá la mayor parte del desnivel mediante unas terrazas. En todo caso, parte del ámbito afectado por el nuevo parque y la construcción de vivienda está situada donde ahora están los asentamientos irregulares.
La propuesta busca también mejorar las conexiones accesibles entre las calles y equipamientos del entorno del parque. En este sentido, se creará un nuevo recorrido principal, accesible para peatones, que atravesará el parque uniendo la avenida de Vallcarca, bajo el viaducto, con la calle de Gustavo Bécquer, a la entrada de los jardines de Maria Baldó. El parque también tendrá accesos desde diferentes puntos de la avenida de Vallcarca, y las calles de Cambrils y Gustavo Bécquer. La primera fase a la construcción del nuevo parque empezará este verano, con las nuevas pistas de baloncesto de calle, conocido como 'street basket' o 3×3, que se situarán a la confluencia entre el parque y la avenida de Vallcarca en el lado más occidental del puente, y que estarán conectadas con el resto de la zona verde.