El local que ocupaba la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios -una entidad paramilitar formada por exmiembros de este controvertido cuerpo militar español- en el ámbito de los antiguos cuarteles de Sant Andreu, han sido recuperados por el Ayuntamiento de Barcelona, una vez el pasado mes de julio se consumó el desalojo de los antiguos militar como colofón de un largo proceso judicial que impedía la cesión, por parte del Consorci de la Zona Franca (CZF), propietaria de los locales, en el consistorio barcelonés, que ahora podrá desplegar sus planes de reconversión en la zona. Cabe decir que, a pesar del desalojo tuvo lugar hace medio año, en realidad llegó un año y medio después de que, en febrero del 2022, se diera a los exlegionarios un ultimátum para abandonar el local.
Según ha informado el Ayuntamiento este viernes, el desalojo permite ahora "seguir avanzando en la transformación de los cuarteles y sirve para que se promueva la construcción de vivienda en los terrenos y el edificio desocupado", una vez se ha recuperado el control de los espacios que ocupaba la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios, ubicado en el paseo Torres i Bages, 122 y el solar anexo de 5.000 metros cuadrados. Así se pone punto final a una larga controversia por la presencia de los exmilitares españoles en este ámbito, que ha tenido un largo recorrido judicial. De hecho, la misma entidad paramilitar rechazó, el año 2022, una indemnización de 12.600 euros con el fin de abandonar los terrenos y el edificio que ocupaban en los antiguos cuarteles de Sant Andreu.
Ante esta negativa, en septiembre de 2023, el juzgado de primera instancia número 3 dictó una sentencia favorable al desalojo, contra la cual la entidad interpuso un recurso de apelación. La Junta de Compensación instó la ejecución provisional de la sentencia que fue aceptada por el mismo juzgado y ejecutada el pasado día 3 de julio. La raíz del problema proviene del convenio firmado en el 2013 entre el CZF con tres entidades de exmilitares: Hermandad de Sargentos Provisionales, Hermandad de Caballeros Mutilados y Hermandad Antiguos Caballeros Legionarios con el fin de cederles el uso de una parcela de 5.000 metros cuadrados, además del local de los antiguos cuarteles de Sant Andreu que ya ocupaban, aunque el solar en cuestión tendría que haberse cedido por el CZF al Ayuntamiento a título fiduciario con la condición de que los terrenos estuvieran libres de edificios y ocupantes, en cumplimiento de la reparcelación de Casernes aprobada el año 2010.
En 2019, desde el Ayuntamiento, se requirió formalmente a la Junta de Compensación, entidad de naturaleza administrativa presidida por el CZF, que entregara a la corporación municipal la finca ocupada libre de preexistencias. Después de la pandemia reanudaron las negociaciones, fruto de las cuales las congregaciones de sargentos provisionales y de caballeros mutilados, de raíz franquista, aceptaron indemnizaciones y abandonaron el espacio. Más adelante, el Ayuntamiento instó a la Junta de Compensación para iniciar el procedimiento judicial que ha permitido la desocupación del local por parte de la última entidad ocupada por exlegionarios.