Después de cuatro años de obras, este domingo se ha reabierto el Port Olímpic, un espacio de 20.000 metros cuadrados dedicados a la economía azul, la náutica y la gastronomía, ademán punto final al ocio nocturno después de años de quejas por parte de los vecinos. El renovado Port Olímpic, legado de los Juegos del 92 y uno de los escenarios de la Copa América, acoge varias actividades familiares a lo largo del día para celebrar su inauguración. Todo a la espera de que entre en servicio la zona de restaurantes, el llamado Balcó Gastronòmic, prevista para finales de agosto y septiembre. En total, abrirán once restaurantes y tres tiendas que ahora se encuentran en la fase final de adecuación.

El Ayuntamiento de Barcelona prevé que se instalen en el Port Olímpic una cincuentena de empresas vinculadas a la náutica, la innovación o los servicios relacionados con el mar, que se espera que generen 150 puestos de trabajo. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha destacado este domingo que se empieza una "nueva etapa de reconexión de la ciudad con el mar". El muelle de Mestral, donde antes se ubicaban los restaurantes y los locales de ocio nocturno, es ahora una plaza de 8.000 metros cuadrados donde hay varios locales para que próximamente se instalen empresas relacionadas con la economía azul. Durante la inauguración, Jaume Collboni ha expresado la necesidad de "rehabilitar y recuperar espacios que conectan la ciudad con el mar Mediterráneo". Por eso, ha subrayado la apuesta por la náutica ubicando el Centro Municipal de Vela o la celebración de regatas. De hecho, dentro de un mes se iniciará la Copa América y el Port Olímpic será uno de los escenarios de este acontecimiento deportivo.

Reapertura del Port Olímpic de Barcelona / Foto: ACN

Port Olímpic, libre de ocio nocturno

La novedad más aplaudida de las nuevas instalaciones es que se elimina definitivamente el ocio nocturno del Port Olímpic. Se ha felicitado el presidente de la asociación de vecinos de la Villa Olímpica, Jordi Giró, que ha recordado cómo ha estado de difícil la convivencia en los últimos años. Giró ha destacado que el puerto "vuelve a la vida que se había previsto en 1993 en su estreno" y ha valorado positivamente el "consenso" sobre el cual se ha construido el nuevo proyecto, poniendo de acuerdo todos los grupos políticos municipales, y también las tres administraciones implicadas, ayuntamiento, Generalitat y Estado.

El Balcó Gastronòmic está cubierto por el conjunto fotovoltaico urbano mayor de la ciudad / Foto: Montse Giralt

La sostenibilidad, marca de la casa

Uno de los aspectos que ha destacado el alcalde Collboni ha sido la sostenibilidad del nuevo Port Olímpic. Las nuevas instalaciones disponen de cuatro pérgolas fotovoltaicas encima de la zona destinada a los restaurantes que constituyen el conjunto fotovoltaico urbano mayor de la ciudad con 3.560 metros cuadrados de superficie total y que generarán 825.000 kWh/año, el equivalente al consumo medio de 360 viviendas, según informa el ayuntamiento. Igualmente, se han naturalizado parcialmente los 2.000 bloques de hormigón que protegen el dique de Abrigaño y se han sumergido 50 biotopos submarinos para favorecer la presencia de flora y fauna marina.

 

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El proyecto de remodelación del Port Olímpic empezó en abril del 2020 y se tenía que completar en el 2027, pero se ha acabado ejecutando en cuatro años, ya que se aceleró aprovechando la celebración de la Copa América de Vela en la ciudad de Barcelona.