El Pla Endreça, la política transversal que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Barcelona con el objetivo de ordenar la ciudad en aspectos como la limpieza, la lucha contra el incivismo o la seguridad, ha comportado el incremento de la presión sobre las empresas adjudicatarias del contrato de limpieza, a las cuales se ha sancionado con 294.800 euros, después de detectar 269 incumplimientos por medio de 3.500 inspecciones. En la valoración de la primera fase de este Plan, que se alargará hasta pasadas las fiestas de la Mercè para pasar en octubre a una segunda fase, los tenientes de alcaldía Laia Bonet y Albert Batlle han coincidido en mostrar su "satisfacción" por el funcionamiento durante el verano de las políticas de presión que buscan mejorar la situación en aspectos como la limpieza y la seguridad.

Con respecto al primer aspecto, hay que resaltar como novedad las sanciones a las empresas adjudicatarias, ya que es la primera vez que se las multa después de triplicar las inspecciones. Con respecto a los incumplimientos detectados, se trata en un 35% por equipos no encontrados, es decir, que la inspección no ha encontrado el personal de limpieza en el lugar que tenía asignado en un momento dado y la empresa no ha sabido justificar la ausencia; un 30% por cambios en el tratamiento de limpieza y un 35% por falta de trabajadores.

Desbordamiento de contenedores

Asimismo, se han inspeccionado 12.263 contenedores, y se han detectado 99 casos de desbordamiento. Según ha indicado Bonet, en la mayoría de casos han sido producidos por "comercios que no hacen bien la gestión de recursos", de manera que ya se ha puesto en marcha también una campaña de información entre estos. Eso sí, el ayuntamiento ha evitado concretar si hay una tipología específica de comercios que desbordan contenedores. "El dato más positivo es que durante el mes de agosto el resultado de las inspecciones ha producido menos incumplimientos que durante julio y eso quiere decir que el mensaje ha calado y hay un mejor servicio", ha concluido Bonet.

Las intervenciones en limpieza también incluyen, aparte del incremento de las inspecciones, la tarea de eliminación de pintadas, de las cuales, según el consistorio, se han hecho 17.000 actuaciones de limpieza, con una actuación sobre 39.000 metros cuadrados. Otros aspectos del Plan Endreça, seguridad aparte, donde se incrementa la presión en venta ambulante, han sido intervenciones de mantenimiento de pavimentación y actuaciones en estructuras viarias como taludes y barandillas. Todo ello ha llevado a Bonet a apuntar que este plan "no es un plan de choque para el verano, ha venido para quedarse y en octubre empezamos la fase 2, donde iniciaremos la modificación de la ordenanza y en abril empezará la tercera fase, con el despliegue de la coordinación y evaluación de resultados". "Tener la ciudad arreglada es responsabilidad de toda la ciudadanía", ha añadido la teniente de alcaldía.