"Barcelona secreta es como la cara B de dos mil años de historia de la ciudad, desde los romanos hasta nuestros días, protagonizada por pequeños detalles que a menudo nos pasan desapercibidos, como la farmacia más antigua, en la calle de Sant Pere Més Baix, fundada en 1561". Esta es la descripción que hace el escritor y periodista Xavi Casinos del volumen IV de su serie de libros Barcelona Secreta (Viena, 2023), un nuevo trabajo que se suma a Barcelona. Historias, curiosidades y misterios (2016); Barcelona secreta I (2019); Barcelona secreta II (2020), y Barcelona secreta III (2022), para descubrir curiosidades, anécdotas e incluso misterios en torno a la capital de Catalunya.
En artículos breves y con fuerte carga didáctica, Casinos da a conocer capítulos de la ciudad mayoritariamente desconocidos, como la importancia del archivo parroquial de Sant Just i Pastor, uno de los pocos que se han salvado de las repetidas oleadas de incendios provocados en iglesias y conventos que ha sufrido Barcelona; como el gran rosetón de la iglesia de Santa Maria del Pi (foto principal) -que sí que fue destruido en una oleada anticlerical, concretamente la de 1936- se pudo reconstruir gracias a los dibujos que Josep Maria Jujol había hecho dibujar a sus alumnos de arquitectura, o como los restos de un molino de Sant Andreu se conservan medio enterradas al antiguo curso del Rec Comtal -en este caso, la buena noticia es que el nuevo plan director del Rec Comtal prevé recuperar y resignificar los restos.
Más ejemplos de las historias que explica Casinos en el libro, y que previamente han sido publicadas en el diario La Vanguardia están ligadas a la existencia de una gran cisterna situada bajo el monasterio de Pedralbes o la curiosa historia de la plaza del Surtidor del Poble-Sec, que se caracteriza por, precisamente, no tener ningún surtidor, aunque tiene una fuente del tipo Canaletes, pero no es exactamente lo mismo. El singular buzón de la Casa de l'Ardiaca, seguramente la más fotografica de Barcelona, con la tortuga y las golondrinas con diseño de Lluís Domènech i Montaner también tiene su correspondiente capítulo.
También hay espacio para historias más truculentas. Así, si en el libro anterior se explicaba cómo se conserva un hueso del dramaturgo Pedro Calderón de la Barca en Barcelona -que se creía que era de un dedo de la mano pero recientemente se ha descubierto que corresponde a un dedo, sí, pero del pie- en este se explica que en la academia de Bones Lletres se conserva la máscara mortuoria del bibliófilo Ramon Miquel i Planas, fundador de la histórica marca de libretas Miquel Rius. Otra historia sórdida es la existencia de un calabozo en el Palau Güell, que, como corresponde a este tipo de instalaciones, contiene grafitis de corte pornográfico hechos por sus 'residentes'.
Más historias que llenan el libro son las del faro de Montjuïc, un espacio inaccesible que se tenía que convertir en un centro de reuniones que no ha acabado nunca de cuajar; el sorprendente refugio antiaéreo bajo la conselleria de Interior, construido por los trabajadores de Aigües de Barcelona al inicio de la Guerra Civil o el bunker soviético conservado en el antiguo consulado de la URSS en la avenida del Tibidabo. Y en el capítulo de curiosidades que dibujan una sonrisa al lector no se puede pasar por alto la existencia de tapas de alcantarilla a nombre de Damm S.A. que, a pesar de eso, no dan acceso a una conducción de cerveza. Y así, entre capítulos sórdidos y otros divertidos, Casinos recopila sesenta nuevos secretos de la ciudad que conforman esta cara B de Barcelona.