Después del colapso monumental del lunes en los accesos al nuevo Túnel de Glòries en sentido Llobregat, este martes se ha registrado una disminución de la magnitud de las colas, aunque no está previsto que desaparezcan del todo. En este sentido, hay que recordar que para el Ayuntamiento de Barcelona el objetivo del túnel bajo la plaza de las Glòries no es tanto aligerar las entradas y salidas de la ciudad en vehículo privado como liberar de tráfico todo el espacio en superficie, tanto en la plaza como en la Gran Via hasta la rambla del Poblenou y la calle Bilbao -donde está la boca del lado Besòs-. La situación del lunes fue duramente criticada por los partidos de la oposición.

La Guàrdia Urbana obliga los conductores a girar en la calle Bilbao / Pau de la Calle

En este sentido, este martes por la mañana las colas se han repetido, pero si el lunes las retenciones llegaron a ser de unos dos kilómetros y medio, esta vez no han llegado a los dos kilómetros. Una disminución que entra en los planes del consistorio, que espera que los conductores se adapten a la nueva movilidad, en especial al hecho de que en la calle Bilbao hay un giro obligatorio en sentido mar que impide seguir en dirección Glòries y que fue uno de los puntos negros de la jornada del lunes. Hay que recordar, asimismo, que para el consistorio las colas del lunes fueron "equivalentes a las de otras semanas".

Más controles para evitar infracciones

En todo caso, según anunció el lunes por la noche el gerente de Mobilitat i Infraestructures, Manuel Valdés, en declaraciones en 'betevé', el ayuntamiento y la Guàrdia Urbana trabajan ahora en el establecimiento de más controles para evitar indisciplinas de los conductores. La intención es evitar que haya vehículos que pasen por los laterales 'pacificados' de la Gran Via en dirección a Glòries, y por eso Valdés señaló que en paralelo al "comienzo de obras de urbanización, se instalarán controles con cámaras", ya que el acceso estará restringido a los vecinos y servicios. Por lo tanto, se contempla la posibilidad de que pronto se empiece a multar a los infractores.

Las colas del lunes llegaron a los dos kilómetros y medio / Pau de la Calle

Según los datos del lunes anunciados por Valdés, hasta las 6 de la tarde circularon por el nuevo túnel unos 25.500 vehículos de los 43.000 que hasta ahora entraban a Barcelona cada día por las Glòries, ha indicado Valdés. A pesar de la disminución, hace falta tener en cuenta que buena parte de los coches que no utilizaron el túnel se vieron forzados a hacer recorridos alternativos por la obligación de girar por la calle de Bilbao. Además, Valdés recordó que la intención del nuevo túnel y de la reducción de carriles para los coches de entrada en Barcelona es promover el uso del transporte público y que el objetivo del túnel "no es generar una nueva conexión, sino soterrar la que había".