Pasar de la cantidad a la calidad. Este es el reto del consorcio Barcelona Turisme de cara a 2025, una vez se ha aceptado que en Barcelona "ya no nos hacen falta más turistas, cruceristas y congresistas, nos hacen falta mejores", en afirmación convencida de Mateu Hernández, director general de Barcelona Turisme, que este jueves ha presentado los ejes de la acción de promoción turística de la capital de Catalunya para el próximo año. Para hacerlo, este consorcio ha presentado el concepto Barcelona Art Season, una "alianza del turismo con el sector del arte y la cultura" que busca que Barcelona "sea conocida como una ciudad de cultura".

En una presentación que ha tenido lugar en uno de los iconos turísticos de la ciudad, la Pedrera d'Antoni Gaudí, Hernández ha apuntado que este cambio de estrategia proviene de la necesidad de responder a la pregunta de si a Barcelona "le hace falta más promoción con la ciudad llena de turistas, cruceristas y congresistas," para afirmar que cuando Barcelona, hace unas décadas tenía 4 millones de visitantes, "promoción quería decir ir a buscar más", pero que en la actualidad, con 30 millones de visitantes, "ahora no nos hacen falta más turistas, cruceristas y congresistas, nos hacen falta mejores, y mejores quiere decir escoger los que queremos".

A partir de este posicionamiento, Mateu ha fijado los cinco ejes del programa de acciones para el 2025: "Hacer valer la ciudad, captar a los mejores turistas, mejorar la experiencia, articular el sector y prescribir el mejor producto", con un objetivo final, el de "tener turismo de calidad". En este sentido, el director general de Barcelona Turisme ha insistido en que "el turismo de calidad paga impuestos y finanza la ciudad", ya que con la tasa turística y el recargo turístico, el dinero que paga el visitante se ha convertido ya en "el tercer ingreso del Ayuntamiento de Barcelona".

Por su parte, el teniente de alcaldía Jordi Valls ha aprovechado su presencia en el acto para dibujar el posicionamiento del Ayuntamiento de Barcelona ante el hecho y, especialmente, el efecto turístico. Como ya ha hecho en anteriores ocasiones, Valls ha insistido en que ha llegado la hora de "cambiar cosas y generar debates de no solo atraer personas, también de como tenemos que gestionar este turismo". Valls ha recordado que el turismo supone el 14% del PIB de la ciudad, pero también que el turismo "interroga a toda la ciudad". Hay que tener en cuenta, aunque Valls no lo haya mencionado, que el gobierno municipal ha adoptado ya medidas para la gestión turística, como las acciones en las llamadas EGA (Espacios de Gran Afluencia), donde se trabaja para mitigar el impacto turístico. En este contexto, Valls ha destacado que la cultura es "una pieza fundamental para cualquier estructura de ciudadanía y también del turismo y al mismo tiempo el turismo es pieza fundamental de la cultura, porque la cultura representa nuestra identidad".