Casi la totalidad de los vecinos y vecinas de la ciudad de Barcelona respira un aire con mayor contaminación del recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OLMOS). Esta es la principal conclusión que se desprende del Informe de Evaluación de la Calidad del Aire de la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB).
Concretamente, el 95% de la población de la capital catalana está potencialmente expuesta a niveles anuales de partículas en suspensión superiores a los niveles de referencia internacionales. Aunque el informe detecta un descenso de la contaminación los fines de semana, los niveles de los días festivos siguen siendo superiores a las referencias de partículas PM10 y PM2,5, benceno, ozono, benzopireno y dióxido de nitrógeno (NO2). De esta última sustancia, el estudio, que ha analizado los principales contaminantes de la ciudad en la atmósfera, revela que el 68% de barceloneses respiran más del recomendado diariamente.
Según ha informado el consistorio en un comunicado, los datos se han recogido en 11 estaciones de la Xarxa de Vigilància de la Contaminació Atmosfèrica situadas en zonas de alta intensidad de tráfico y de monitorización del fondo de la contaminación.
Transporte público y bicicleta para contrarrestar
Ante estas cifras, la ASPB recomienda políticas de disminución del tráfico diario de forma global, usar vehículos menos contaminantes y reducir el uso de los vehiculos a motor privados en favor del transporte público y la bicicleta.
Asimismo, aconseja caminar y practicar deporte por calles con poco tráfico y en horas de menor circulación y recomienda especial cuidado a los colectivos más vulnerables: las personas con enfermedades cardiacas, los niños menores de 6 años, las mujeres embarazadas y las personas mayores.