El barrio de Torre Baró, popularizado gracias a la película de éxito El 47, dispondrá de un mirador orientado al Vallès, una vista poco habitual en Barcelona, gracias a la urbanización de unos solares sin uso actual, más allá de la utilización como aparcamiento. Las obras, que empiezan este mismo lunes y tendrán una duración de cuatro meses, forman parte de un proyecto de reurbanización de las calles Sant Feliu de Codines y Prats de Rei y forma parte del Pla de Barris de la Zona Nord de la ciudad, con un presupuesto de 713.854 euros. Según las previsiones, el nuevo mirador ya estaría terminado en próxima primavera.

Recreación del nuevo mirador / Foto: AjBCN

En concreto, y según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona, el nuevo mirador forma parte del proyecto de remodelación del entorno situado entre las calles de Sant Feliu de Codines y Prats de Rei, de 2.010 m² de superficie y de carácter forestal, por la proximidad que tiene en Collserola. En este entorno se intervendrá sin modificar la topografía y con un carácter renaturalizador, con el fin de preservar el entorno y también mejorarlo y ordenarlo. La obra, impulsada por el Pla de Barris de la Zona Nord, consiste en adecuar y ampliar los espacios previstos para el estacionamiento de vehículos de la calle Prats de Rei, conservando su carácter naturalizado y al mismo tiempo regularizando el espacio.

Esta calle, fuera de las zonas habilitadas para aparcar vehículos, se transforma en plataforma única y para asegurar la movilidad de las personas se impedirá el estacionamiento de vehículos fuera de las zonas habilitadas. También se generará un nuevo mirador en el entorno para incrementar las zonas de estancia y paseo, así como los espacios al aire libre para actividades comunitarias. Con esta actuación, que se prevé que tendrá una duración de unos cuatro meses, se recupera un entorno en el cual los taludes y las plataformas existentes se encuentran degradadas e inestables.

Parada de bus Manolo Vital

En este mismo barrio, el Ayuntamiento de Barcelona bautizó a mediados de octubre una parada de autobús con el nombre de Manolo Vital, el histórico líder vecinal y conductor de la línea 47, famoso por secuestrar un bus en 1978 para llevarlo por primera vez hasta este empinado barrio de Barcelona. Un hito con el cual consiguió que llegara el transporte público a Torre Baró y que ha vuelto a tomar resonancia recientemente con la película El 47. Este espacio de memoria y homenaje se ha presentado en un acto que se ha celebrado a la confluencia de las calles de Castellví y Lliçà, hasta donde Vital hizo subir el bus 47 ahora hace 46 años. Los responsables municipales aprovecharon para anunciar que el mes de diciembre próximo el consistorio elevará a la ponencia del nomenclátor una propuesta para poner el nombre de plaza Manolo Vital a la rotonda que hay en este punto del barrio.