Josep Bou se ha lanzado a la piscina aunque era muy consciente de que no había agua. Así y todo, lo ha hecho y ha pedido al Ayuntamiento de Barcelona que buscara un nuevo local para la Hermandad de Antiguos Legionarios, pendientes de desahucio del local que ocupan en los antiguos cuarteles de Sant Andreu, a pesar de que se les ha instado a marcharse y cuando precisamente ha estado el consistorio barcelonés quien ha exigido su desahucio para poder utilizar los terrenos, propiedad del Consorcio de la Zona Franca, para construir viviendas y equipamientos. Fracaso del PP y batacazo en toda regla, porque su petición ha sido rechazada por la alcaldesa, Ada Colau.

En la defensa de su petición, Bouy, que habitualmente utiliza el catalán en los plenos, ha preferido utilizar el castellano, "para que tenga más repercusión" y ha pedido formalmente que conceda a los exlegionarios "un local en cesión de uso para que puedan hacer sus actividades". Además, ha apuntado que en muchos lugares de España los ayuntamientos les ceden locales. Igualmente, ha defendido el papel de esta polémica unidad militar, un cuerpo de mercenarios profundamente antidemocrático, asegurando que se les debe "un respeto" porque, según el líder de los populares en Barcelona, hacen "un trabajo muy comprometido a las órdenes del gobierno de turno y sin ningún tipo de ideología".

De hecho, Bou ha desarrollado una hagiografía de este controvertido cuerpo señalando que "el gobierno los envía en misiones internacionales y algunos no vuelven" y añadiendo que "van voluntarios para que nunca tengan que ir nuestros hijos y nietos". Además, ha señalado que los afiliados a la Hermandad son gente de los barrios de Barcelona y Santa Coloma y por eso ha pedido "que no se les deje tirados".

"Nostálgicos y reivindicativos del franquismo"

En la respuesta, Ada Colau ha sido contundente y ha señalado que a pesar de "la forma amable y simpática" con que Bou ha hecho la petición, lo que ha pedido "es muy grave". Después de marcar diferencias con las situaciones de desamparo de colectivos vulnerables víctimas de desahucios, Colau ha señalado que los exlegionarios son un colectivo "nostálgico y reivindicativo del franquismo, un régimen dictatorial y criminal" y ha señalado que precisamente el ayuntamiento "lleva años exigiendo su desahucio". Asimismo, la alcaldesa ha recordado que fue el Consorcio de la Zona Franca, cuando estaba "presidido por el PP" quien les cedió el local y ha recordado que para el consistorio la permanencia de los exlegionarios en Sant Andreu es una "anomalía". "Las entidades nostálgicas del régimen franquista no tienen que tener ningún trato de favor de este ayuntamiento", ha remachado.