Moverse por Barcelona se convierte, cada día más, en una odisea. La ciudad está gravemente afectada por los diversos conflictos que vive el sector de la movilidad. Ahora, el Bicing se suma a la huelga de metro de los lunes, a las movilizaciones constantes de los taxis y a la ya superada protesta de los autobuses públicos.
El comité de empresa del servicio público de bicicletas ha convocado quince jornadas de huelga de cuatro horas entre los días 12 y 31 de julio. El objetivo es denunciar la "situación de precariedad económica y de lamentables condiciones de trabajo" y reclamar una "negociación real con la empresa y el Ayuntamiento de Barcelona". La protesta ya fue aprobada en una asamblea.
Las jornadas de huelga están convocadas para los días entre el 12 y el 31 de julio, exceptuando los días 13, 18, 20, 25 y 27. Los trabajadores se quejan de los salarios bajos (950 euros en el mes), el duro trabajo de cargar y descargar bicis de 23 kilos, y los ritmos y la organización, que consideran "inaceptables", ya que "incumplen las normas de prevención y del código de circulación".
Además, la CGT también critica la "falta de respuesta sindical" y la pasividad de los diversos gobiernos municipales de la ciudad desde la implantación del sistema. Ahora lamentan que Ada Colau no aborde la situación alegando que "lo gestiona una empresa privada".
Por todos estos motivos, los trabajadores han manifestado que se han visto "abocados a la huelga" después de la propuesta final de la empresa, que han considerado "totalmente insuficiente".
Los días 17, 24 y 31 de julio, si la cosa no cambia, coincidirán con la huelga de metro convocada para todos los lunes no festivos.