Nuevo incendio forestal en Catalunya. Los Bombers de la Generalitat se han tenido que activar este domingo, en torno a las siete de la tarde, para apagar un fuego que se ha iniciado en el término municipal de Gelida, en el Alt Penedès (Barcelona), en una zona junto al polígono La Gelidense y las vías del tren. Hasta el lugar se han activado dos aviones de Vigilancia y Ataque y un helicóptero, además de once dotaciones terrestres. En el terreno donde se había iniciado el incendio había mucho desecho de los árboles, lo que ha provocado que el fuego se avivara y se extendiera más rápidamente. Hacia las diez y media de la noche, los Bombers han conseguido estabilizar el fuego, y durante la mañana de este lunes mantienen tres dotaciones remojando el perímetro.
Interrumpida la R4 de Rodalies
La proximidad del incendio a las vías del tren ha provocado que desde Protecció Civil activaran en fase de prealerta el plan por emergencias en el transporte de viajeros por ferrocarril (Ferrocat) y se ordenara interrumpir la circulación de los trenes de la línea R4 de Rodalies entre las estaciones de Sant Sadurní d'Anoia y Martorell. Eso ha obligado a establecer durante un rato un servicio de carretera entre los dos municipios. Pocos minutos antes de las nueve de la noche, los Bombers de la Generalitat han podido rodear el incendio con líneas de agua para que no siguiera avanzando y han empezado a remojar una zona donde se acumula mucha maleza. Se ha informado de la situación y se ha permitido que reanude la circulación de los trenes, aunque a velocidad reducida en su paso por este punto.
Segundo incendio forestal en pocos días
Las altas temperaturas que se están registrando en los últimos días en Catalunya están provocando la aparición de los primeros incendios forestales de más envergadura. El pasado 9 de abril, otro incendio forestal quemó cerca de tres hectáreas en el término municipal del Perelló, en el Baix Ebre (Tarragona). El fuego se originó en un vehículo que se averió y las llamas se extendieron por un terreno forestal que, empujado por el fuerte viento, avanzó hasta que los Bombers lo pudieron estabilizar. Por su parte, los Mossos d'Esquadra detuvieron al propietario del vehículo que originó el incendio. El hombre, de 29 años y nacionalidad checa, vio salir humo de la furgoneta y decidió abandonarla en medio de la montaña, arrancarle las matrículas y huir del lugar sin alertar al 112.