Las luces de Navidad ya están casi colocadas o en vías de colocación en toda Barcelona, desde el centro de la ciudad hasta Torre Baró, donde repiten con una iluminación con motivos de la vida en el barrio. Ahora bien, si un alumbrado es motivo de debate es el que ha escogido el Eix Comercial del Raval para iluminar calles como los de Joaquín Costa, Tallers, Ferlandina, Valldonzella, Sant Pau y la rambla del Raval, entre otros, ya que se trata de simples guirnaldas de bombillas de colores, las mismas que pueden iluminar una fiesta mayor cualquiera, la terraza de un bar o restaurante en cualquier lugar del mundo o la Feria de Abril, la de Barcelona o la de Sevilla.
De hecho, estas luces huyen explícitamente de los tradicionales motivos navideños habituales en esta época, no solo en forma de figuras que se pueden relacionar con el belén -desde el Niño Jesús hasta los Reyes de Oriente, pasando por el caganer o las ovejas- sino también de cualquier otro imaginario navideño -estrellas, velas, renos, calcetines, paquetes de regalos...-, ya que, según recoge 'Betevé', su diseñador, Imanol Ossa, ha apuntado que la propuesta de este año se ha trabajado para "huir de las tradicionales luces de Navidad" y con un propósito inclusivo: "En un barrio tan multicultural, hacer luces de carácter religioso no tenía mucho sentido. Por eso, optamos por guirnaldas de colores, un elemento festivo que acerca las luces a todo el mundo," ha detallado el diseñador en declaraciones recogidas por el medio citado.
El montaje, bautizado como 'Llums d'hivern', ha tenido un coste de 65.000 euros para iluminar diez calles y dos plazas, con una longitud de más de 4 kilómetros lineales. Todo ello es un encargo del Eix Comercial del Raval que tiene la particularidad de que se trata de luces de alquiler que una vez pasado el periodo navideño podrán ser destinadas a cualquier otro propósito mientras que para los próximos años está el proyecto que sean los colectivos del barrio los que se encarguen del alumbrado navideño con la intención de reforzar los vínculos vecinales.
En todo caso, este alumbrado singular del Raval llega poco después de que el Ayuntamiento de Barcelona haya decidido que este año no habrá belén, ni tradicional ni moderno, en la plaza de Sant Jaume, aunque sí que habrá sendos pesebres tradicionales en los patios de los dos palacios de la plaza, la Casa Gran y el Palau de la Generalitat, mientras que en la misma plaza habrá un montaje lumínico y visual a partir de una gran estrella que proyectará luces sobre las fachadas de ambos palacios.