Barcelona se define por el hecho de ser una ciudad portuaria, que la ha permitido conectarse con todo el mundo en todas las épocas de sus dos mil años de historia. Sin embargo, una asignatura pendiente todavía era la de conectar de manera eficiente, rápida y económica el Port Vell en el tramo de la nueva bocana con el centro de la ciudad. La misma singularidad de la Barceloneta hace que unir la parte baja de la Rambla con el final del barrio y el ámbito del Hotel Vela implique dar toda una vuelta que, en transporte público contaba hasta ahora con líneas de autobús, habitualmente saturadas, y una estación de Metro, la de la Barceloneta, que está situada al principio del barrio. Con todo, había una alternativa, atravesar en línea recta, claro que, para eso, había que hacerlo por mar.
Y eso es lo que hará, a partir de este jueves, 4 de julio, el nuevo Bus Nàutic, un servicio de transporte marítimo que hará el trayecto regular entre el muelle de Drassanes, al lado de la terminal de Las Golondrinas y en el ámbito del monumento a Colom, y el muelle de Llevant, situado en la Nova Bocana del Port, donde están los renovados Tinglados del Port Vell y a un paso del Hotel Vela. En poco más de 10 minutos de trayecto y a un precio de 1,90 euros el trayecto -con descuentos para billetes de ida y vuelta y abonos de 10 viajes-, dos catamaranes gestionados por la empresa Alsa conforman este nuevo servicio que une la ciudad con el puerto.
A pesar de que el servicio regular empezará jueves, este miércoles se ha hecho el viaje inaugural, con presencia del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni y el presidente del Port de Barcelona, Lluís Salvadó, además del teniente de alcaldía y concejal de Ciutat Vella, Albert Batlle, autoridades portuarias y miembros de la dirección de la empresa Alsa, además de los medios de comunicación. Collboni ha definido la puesta en servicio del Bus Nàutico como "una buena noticia", que servirá para "reconectar Barcelona con el mar" y Salvadó ha incidido en que este medio de transporte "no es solo un proyecto del Port, es un proyecto de ciudad".
Dos catamaranes de cero emisiones
El servicio de Bus Nàutic funcionará, inicialmente, 12 horas al día, desde las 07 a las 19 horas, todos los días de la semana, con frecuencias de entre 15 y 30 minutos, mientras que el trayecto en sí dura unos diez minutos. Para hacerlo se cuenta con dos catamaranes, el Ecocat Dos y el Ecocat Tres. El primero es más pequeño, con capacidad para 56 pasajeros y pintado en colores chillones y el segundo es mayor, para 84 pasajeros y con piso superior descubierto y decorado con tonos más sobrios. A pesar de estas diferencias, las dos embarcaciones comparten un hecho importante, están equipadas con motores eléctricos de cero emisiones. Este hecho hace que el nuevo servicio no solo sea rápido y económico, sino también eficiente y sostenible.
Asimismo, se ha habilitado uno de los Tinglados recientemente rehabilitados como estación marítima del Moll de Llevant, con una zona de espera de las embarcaciones que recuerda las antiguas casetas de baño y equipada con zona de bar y lavabos. La entrada en servicio del Bus Nàutic llega a tiempo de la celebración de la Copa América de Vela, pero la intención es que se quede más allá dentro de la línea de renovación de todo el Port Vell que, a pesar de acelerarse para la competición náutica, a la larga revertirá en la ciudad. Como ha asegurado el alcalde Collboni, "en Barcelona somos de mar", y este servicio marítimo incide mucho en este talante ciudadano.