Para celebrar el vigésimo aniversario del CaixaForum, la Fundació 'la Caixa', con la colaboración de Fira de Barcelona y el Ayuntamiento de Barcelona, instalará un bosque vertical único de 535 m² de superficie de fachada vegetada y 220 m² de cierres (12 m de altura y 50 m de anchura), formado por 22.000 plantas y 15 árboles de grandes dimensiones en suspensión. De esta manera, la pared del Palau de la Metal·lúrgia del recinto de Montjuïc de Fira de Barcelona se convertirá a partir de diciembre en una gran puerta verde de entrada que conectará la montaña de Montjuïc con Barcelona, uniendo naturaleza y ciudad, e integrándose en el entorno, en la plaza abierta a la ciudadanía después del derribo del antiguo restaurante La Pèrgola en el año 2014.
El bosque vertical, presentado este lunes por la mañana, gira en torno al concepto de raíces en referencia a la búsqueda del agua. En coherencia, el proyecto optimizará los recursos hídricos con la recirculación de las aguas de riego y la captación y el uso de aguas de lluvia. Con este singular bosque vertical, CaixaForum quiere enlazar los objetivos de la Fundació 'la Caixa' de mejora de la sociedad a través de la cultura y la ciencia con el compromiso del Ayuntamiento de Barcelona para extender los corredores y los espacios verdes de la ciudad como medida de mejora medioambiental. También pone de relieve el patrimonio singular y la importancia de la arquitectura y el paisaje en la calidad de vida de la ciudadanía.
Con esta instalación, la Fundació 'la Caixa' conmemora el vigésimo aniversario de CaixaForum Barcelona, que durante las últimas dos décadas se ha convertido en un equipamiento cultural de referencia para la ciudad: ha organizado un total de 214 exposiciones y recibe una media de 800.000 visitantes cada año. Como si fuera una obra de arte viva, el bosque vertical recuerda el paso de las estaciones y los cambios inevitables para conseguir la adaptación al medio. Esta instalación se concibe también como proyecto educativo. A través de un código QR, los espectadores podrán descubrir estos aspectos en torno al concepto de arraigo, que relaciona la historia vegetal y la humana. Además, encontrarán píldoras breves de información en gráficos y vídeos sobre el bosque vertical.
Autosuficiencia en el consumo de agua
El bosque vertical está ubicado sobre una estructura autoportante de acero galvanizado con un sistema de jardinería vertical y plantación sobre lana de roca. Se han seleccionado 40 especies autóctonas o bien adaptadas a nuestro clima, entre arbolado, plantas arbustivas, trepadoras y colgantes. Todas ellas ayudan a aportar riqueza de hábitats a un contexto urbano, no sólo por el valor de cada una individualmente, sino de una manera especial para las interminables relaciones e interacciones que se dan entre especies de diferentes reinos. De esta manera, se ha hecho una selección no solamente ornamental, sino también medioambiental, y se ha intentado incluir especies con un alto valor melífero con el fin de alimentar las poblaciones de abejas, mariposas, sírfidos y otros polinizadores beneficiosos para el planeta.
Al mismo tiempo, el proyecto incorpora especies con fructificaciones repartidas a lo largo de todo el año, pero especialmente en invierno, cuando las aves tienen más dificultades para encontrar alimento y, en el caso de las migratorias, más requerimientos calóricos. Por otra parte, las plantas presentan variedad de puertos, hojas y tallos para aportar material para el refugio de vertebrados e invertebrados de todo tipo. También se han incluido especies que atraen insectos que depredan o ayudan a controlar las invasiones de plagas, ayudándose así las unas en las otras. Algunas de las especies botánicas incluidas son la festuca (Festuca glauca), la vinca (Vinca mayor), la salvia (Salvia officinalis), la lavanda (Lavandula hybrida), la hiedra (Hedera helix 'Natasha') o milenrama (Achillea millefolium); trepadoras como el jazmín (Jasminum polyanthum) o la madreselva (Lonicera implexa); y árboles como el algarrobo (Ceratonia siliqua), el olivo (Olea europaea), el granado (Punica granatum), el avellano (Corylus avellana), el amento (Salix atrocinerea) o el álamo (Populus alba 'bolleana').
Para poder aumentar la resiliencia del conjunto ante posibles perturbaciones y poder generar composiciones con diferentes volúmenes que ayuden a crear una sensación orgánica del conjunto, se reunirán diferentes especies y puertos por mancha de color. Con respecto al arbolado, las jardineras tendrán una altura de 170 cm aproximadamente y una longitud de 160-200 cm. La plantación se hará valorando la profundidad del sustrato aligerado según la especie y mediante la utilización de técnicas específicas de fijación radicular para plantación de arbolado en cubierta ajardinada. También se montarán franjas verticales de malla estructural que actuarán como apoyo y guía de crecimiento para vegetación de tipo trepadoras.
Acantilados de Montjuïc
En la zona central del bosque habrá un elemento singular de formato mayor que, de manera realista, explicará la formación geológica de los acantilados de Montjuïc. Con el objetivo de optimizar los recursos naturales, el mantenimiento se basará en el consumo de aguas pluviales y el aprovechamiento del agua de riego. Habrá 13 depósitos para almacenar el agua, que se calcula que podrán cubrir hasta 15 días de autosuficiencia de riego o 7 días durante los meses más secos. Cada jardinera tendrá en la parte inferior una zona para drenaje, que estará conectada al sistema de bajantes de agua para poder ser reutilizada posteriormente.
Promovido por la Fundación 'la Caixa', el proyecto de bosque vertical está coordinado por la empresa de jardinería vertical y cubiertas verdes Babilon, con la colaboración de L'Obrador Arquitectura i Paisatge, Vidal i Solanes Arquitectes y Most Enginyers. Con el objetivo de renaturalizar las ciudades y destacar el papel indispensable de la naturaleza en las ciudades, la Fundació 'la Caixa' ha sido pionera en la instalación de jardines verticales. Inaugurado el 2007, el que se encuentra en CaixaForum Madrid fue el primero de España y es lo que tiene más superficie continua del mundo. Este muro vegetal grandioso, diseñado por el botánico Patrick Blanc, sobrevive sin tierra, ya que sólo necesita agua y nutrientes.
Antiguo restaurante La Pèrgola
El bosque vertical se situará sobre la pared del palacio de la Metal·lúrgia, una pared medianera que quedó al descubierto en 2014 cuando se derribó el antiguo restaurante-cafetería La Pèrgola, situado en la esquina de la Avenida Maria Cristina con el paseo de Francesc Ferrer i Guàrdia (Sants-Montjuïc). El edificio de La Pèrgola se derribó en noviembre de 2014, una vez el establecimiento, construido en 1929, había quedado en desuso y muy deteriorado. Después de los trabajos de derribo y regularización del solar, la finca quedó cerrada con una red metálica a la espera de reincorporar el solar al espacio público y en 2016 se reurbanizó con árboles y asientos. Hasta el momento, la pared, llena de grafitis, deslucía una zona a medio camino entre el edificio Casaramona, sede del Caixaforum y la Font Màgica de Montjuïc.