La calidad del aire en Barcelona mejora y alcanza los niveles más bajos de dióxido de nitrógeno (NO2) de la historia desde que empezaron los registros hace unos 25 años. Así lo muestra el informe de calidad del aire realizado por la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB), donde se ha analizado el aire de la capital catalana del año 2023. El ASPB constata la tendencia a la baja del NO2, un contaminante asociado sobre todo al tráfico. La media poblacional de exposición a NO2 también ha alcanzado su mínimo desde que se registra (2018) y en el 2023 fue de 26 µg/m3, por debajo del valor del 2022 (31 µg/m3). La mejora de la calidad del aire se atribuye, principalmente, a los cambios en el tráfico de la ciudad, como la puesta en marcha de la zona de bajas emisiones (ZBE).
Según datos del Ajuntament, en 2023 el número de turismos que circularon a la ciudad con etiqueta ECO fue, por primera, vez superior a los que circulaban con etiqueta B (amarilla). Con los valores registrados, durante el año 2023 tanto el NO2 como las partículas PM10 y PM2,5 se han mantenido por debajo de los límites legales actuales fijados por la Unión Europea a todas las estaciones de la ciudad.