Este mismo domingo, 13 de junio, el Ayuntamiento de Barcelona anunció que a partir del 19 de junio se cambiaría el sentido de la circulación de la calle Gran de Sant Andreu en el tramo entre las calles de Malats y Joan Torras para reducir el tráfico en las vías próximas provocado por la 'pacificación', ahora hace dos años, de esta vía, ya que, según el mismo consistorio, "se había detectado que hay vías que han incrementado el tráfico de vehículos".

Este cambio era una demanda de los vecinos de esta parte del barrio, que llevan dos años esperando que se solucione este caos de tráfico, con calles estrechas llenas de coches a todas horas y que causaba problemas especialmente con vehículos de grandes dimensiones, no aptos para transitar por calles estrechas y con curvas cerradas.

 

 

El colofón de todo se ha podido ver este mismo fin de semana, cuando una limusina —modelo todo terreno, para más detalles— ha quedado atascada entre las calles de Agustí Milà y Segarra, según ha difundido una cuenta de Twitter creada específicamente para denunciar el caos de tráfico al distrito de Sant Andreu, @transitstandreu. El vehículo, de siete metros de longitud, ha tenido bastantes dificultades para poder coger la curva ante la mirada de los vecinos, algunos de los cuales han intentado ayudar al conductor a hacer la maniobra.

No es la primera vez que pasa

El caso es que no se trata de un hecho aislado, sino que desde que se semipeatonalizó Gran de Sant Andreu en el año 2019, estas situaciones se han ido reproduciendo de forma continua, especialmente con camiones de reparto.

Esta chapuza, provocada por el ayuntamiento de Ada Colau, ahora se intentará remediar con un nuevo cambio de circulación que prevé implantar señalización específica y eliminar algunos obstáculos de la calle de Servet. En concreto, se colocarán señales de prohibición del paso de vehículos de mercancías y de restricción de acceso para vehículos autorizados, y también se cambiará el sentido de la calle de Santa Marta.

El distrito de Sant Andreu también ha encargado un estudio de movilidad de barrio de Sant Andreu de Palomar para analizar el impacto de la pacificación de la calle Gran de Sant Andreu y la apertura al tráfico de la calle Sant Adrià. Sant Andreu es polémico estos días también por el sistema de recogida de basura.

 

Imagen principal: La limusina, atascada entre las calles de Agustí Milà y Segarra / @transitsantandreu