Si hace unos días el Ayuntamiento de Barcelona anunciaba la adquisición de una edificación racionalista, la antigua sede de la editorial Gustavo Gili de l'Eixample, este jueves ha tocado el turno del modernismo, con la compra, por parte del consistorio, de la Casa Tosquella, una finca modernista del barrio del Putxet, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, que será destinada a equipamiento para las personas mayores.
La finca, que cuenta con una contrucción y un jardín que da a la calle de Vallirana, era hasta la actualidad propiedad de la familia Tosquella, pero estaba en desuso desde hace muchos años, por lo cual, aparte del precio de la compra, de 1.150.000 euros según ha notificado el ayuntamiento, habrá que sumar una importante inversión en obras de rehabilitación y adecuación.
Según ha informado esta mañana Albert Batlle, en calidad de concejal del distrito, la voluntad es convertirlo en "hogar de gente mayor, sin prejuicio de que pueda utilizarse para otras funciones de interés en el barrio". De momento sin embargo, todavía no hay calendario para la rehabilitación y futura apertura, que incluye también poner a disposición de los vecinos el jardín de la entrada.
El inmueble, catalogado por su valor artístico y arquitectónico como Monumento Histórico y Bien Cultural de Interés Nacional desde 1974, presenta en la actualidad una imagen de abandono, visible desde la ronda del General Mitre, una de las vías que lo rodean, junto con la ya mencionada de Vallirana y la de Ballester, una calle que precisamente en estos momentos está en obras de reurbanización.
Larga demanda vecinal
La compra por parte del ayuntamiento responde a una larga demanda vecinal y se ha podido hacer con la partida destinada a la compra de inmuebles pactada con ERC en los presupuestos del 2021 y que también ha comportado la adquisición de El Molino y la Gustavo Gili. La finca tiene una superficie de 866,96 m2, 224 m2 de los cuales los ocupa el edificio y el resto es jardín. Además, la compra permitirá corregir el déficit histórico de equipamientos y principalmente los destinados a las personas mayores en el barrio del Putxet.
La Casa Tosquella fue un encargo del comerciante Antoni Tosquella al maestro de obras Juan Caballé, planeada como casa de verano en 1889. Entre 1907 y 1908 fue reformada por el arquitecto Eduard M. Balcells i Buigas. Balcells era uno de los últimos arquitectos del modernismo y ante la libertad que le dio Tosquella, tanto para la construcción como económicamente, acabó haciendo una obra impresionante, con bases modernistas pero con toques arábigos y con un estilo singular.
Según un informe elaborado por la Dirección de Arquitectura Urbana y Patrimonio del Ayuntamiento del año 2019, el estilo de la edificación se enmarca dentro del modernismo más ornamental, tanto exterior como interiormente. Son destacables los trabajos de forja y los estucos y esgrafiados que cubren las fachadas que incorporan un repertorio a base de motivos vegetales y zoomórficos. Interiormente, la parte principal de la casa fue decorada profusamente a nivel de techos vitrales y pinturas. También en el interior la riqueza ornamental se traduce en las puertas, de madera de melis, con relieves zoomórficos en la misma madera, en las cristaleras emplomadas que comunican el comedor con la sala-distribuidor, y la cristalera de acceso a la casa. Todas las pinturas de los techos de la casa están hechas con estuco planchado en caliente o pintados al aceite y la cola. Los pavimentos de la planta noble son de mosaico de arenisca con diseños geométricos, mientras que en la planta inferior y el porche son de baldosa roja.