El Ayuntamiento de Barcelona prepara un operativo de cara a la verbena de Sant Joan similar al de 2022. A pesar del contexto electoral y la investidura del nuevo alcalde este sábado, el consistorio todavía no ha detallado cómo se articulará todo ello, la intención es la de conseguir desalojar las playas —lugar habitual de finalización de la verbena con la salida del sol— hacia las cinco de la madrugada, con la intención de poder limpiarla y tenerla en buenas condiciones para la llegada de los primeros bañistas matutinos, lo cual implicará mantener el horario de cierre de los chiringuitos a las tres y media, con el objetivo de que estén del todo recogidos a las cuatro de la madrugada.
Esta decisión, adelantada por 'El Periódico', supone rechazar la petición del Gremi de Restauració de Barcelona, que había pedido que los chiringuitos pudieran recuperar el horario prepandémico y abrir hasta las 5 de la madrugada, pero fuentes municipales citadas por el medio mencionado recuerdan que los horarios de estos tipos de establecimientos están fijados por la Generalitat y ya prevén una ampliación de una hora más respecto de lo habitual en fechas señaladas como la noche de Sant Joan, aunque será el segundo año que se aplicará este horario más restrictivo con respecto a los años anteriores a la pandemia de la Covid-19.
La repetición de estos horarios más restrictivos se ha tomado en el marco del Grupo de trabajo de Sant Joan en las playas, en el cual están presentes el Instituto Municipal de Parques y Jardines, los distritos de Ciutat Vella y Sant Martí, la Guàrdia Urbana, Protección Civil, la Agencia de Salud Pública, el Instituto de Cultura, Barcelona Cicle de l'Aigua, Promoción Económica y la Dirección de Limpieza, entre otros operadores municipales. Hay que recordar, asimismo, que estos horarios más restrictivos se aplicaron en parte como respuesta a las peticiones vecinales, que reclamaban más control sobre la masificación en las playas y, en especial, en los accesos por zonas residenciales, como en el caso de la Barceloneta.
Sequía y riesgo de incendio
Sobre el dispositivo 2023 hará falta tener en cuenta la actual situación de sequía y el riesgo de incendio, un punto que fue especialmente preocupante en 2022, cuando la verbena llegó en plena oleada de incendios que comportó que el foco de atención se situara en el frente marítimo, pero también en las zonas de montaña, básicamente, Collserola y Montjuïc, donde había un gran riesgo de incendio forestal. Por eso, en 2022 quedaron prohibidas todas las actividades con fuego a menos de 500 metros de cualquier masa forestal y los Bombers de Barcelona reforzaron las dotaciones de vigilancia de los entornos forestales.