La emblemática perfumería Regia de Barcelona, que alberga en el interior el Museu del Perfum, bajará la persiana definitivamente el próximo 31 de enero después de casi 100 años abierta en el número 39 del paseo de Gràcia, en la llamada Manzana de la Discordia, es decir el tramo Llobregat entre Aragó y Consell de Cent donde se encuentran las casas Lleón i Morera de Domènech i Montaner; Amatller de Puig i Cadafalch, y Batlló, de Gaudí. La dirección de la perfumería ya ha comunicado a su docena de trabajadores que la tienda bajará definitivamente su persiana el último día de enero y que a partir de entonces solo operará on-line.
"Después de 97 años en el mundo de la perfumería, hemos decidido dejar la venta detrás del mostrador para seguir solo con la tienda on-line", anuncia un comunicado colgado en la web de este establecimiento, que añade que "han sido unos años magníficos en los que hemos podido disfrutar de nuestro trabajo, atendiendo y asesorando nuestros clientes con la máxima profesionalidad y dedicación". "Queremos agradecer a todas las personas que nos han acompañado en este recorrido, que inició el señor Josep Giralt, clientes, distribuidores, amigos y especialmente a nuestro personal que ha sido una herramienta fundamental para Regia", continúa el texto, para acabar dando las gracias a todos ellos.
Situada en plena Manzana de la Discordia, donde también se encuentra la Casa Mulleras de Enric Sagnier, el negocio fue fundado en 1928 por Josep Giralt en el número 39, es decir, en la Casa Bonet de Marcel·lí Coquillat. Aparte de este establecimiento, Perfumeries Regia se expandió por toda Barcelona y llegó a tener trece establecimientos en la capital catalana, Sant Cugat del Vallès (Vallès Occidental) y Girona (Gironès), si bien en los últimos años las ha ido cerrando y la del paseo de Gràcia era la última que seguía abierta, que además de venta al público, contenía el Museu del Perfum.
Se desconoce el futuro del Museu del Perfum
De momento se desconoce cuál será el futuro del Museu del Perfum (Fundació Planas Giralt), que cuenta con un fondo constituido por cinco mil piezas, entre frascos antiguos y modernos, aparte de miniaturas, catálogos, etiquetas y material publicitario antiguo. El museo se instaló en el interior del local del paseo de Gràcia número 39 a mediados del año 1963 con el propósito de mostrar al público la evolución de los frascos y recipientes para perfumes a través de la historia y la geografía. En sus vitrinas se exponen desde recipientes egipcios, griegos, etruscos, romanos, árabes y otras antiguas culturas, pasando por los frascos de esencias, perfumadores y frascos para perfumes de todas las épocas, hasta las más modernas creaciones de los perfumistas de hoy.