El centro de Barcelona hace años que ve algunos de sus establecimientos más antiguos y emblemáticos cerrar uno detrás del otro. A esta fatídica lista se suma ahora Conesa Papereria, un negocio familiar de 75 años de historia que escribe su último capítulo. Su actual propietario, Joaquim Conesa, encarna la tercera generación de la familia que se ha puesto al frente del negocio. Sin embargo, ahora se ha jubilado sin relevo generacional.
Ubicada en la calle Petritxol, en el corazón del centro de la capital catalana, esta papelería se ha mantenido en funcionamiento 75 años, un hito difícil para cualquier tipo de empresa. Según ha detallado Barna Centre a través de sus redes sociales, el pasado sábado fue el último día en que abrió esta papelería. El eje comercial se despide de esta reconociendo que "es un poco más fácil despedirse cuando el motivo es la jubilación".
El sábado fue el último día de este negocio familiar del c/Petritxol, Conesa, vinculado al mundo de la imprenta y el papel desde 1950. ¡Aunque es un poco más fácil despedirse cuando el motivo es la jubilación (y no de otras causas más complicadas), lo echaremos muy de menos ����! pic.twitter.com/1glBjHeHVq
— Barna Centre (@BarnaCentre) February 5, 2025
Un camino iniciado el año 1950
La historia de Conesa empezó el año 1950 de la mano del abuelo de Joaquim. En sus inicios, la empresa familiar se enfocó como distribuidora de libros. No fue hasta el año 1959 en que el local se les quedó pequeño y el padre de Joaquim tomó el relevo del negocio, trasladándolo y reconvirtiéndolo en una tienda de estampas de santos y rosarios. Según Betevé, desde aquel momento fueron ampliando sus actividades, empezar a dar impresiones de acontecimientos totalmente personalizados, tarjetas de visita, etiquetas, folletines, catálogos, sobres, calendarios y entre una larga lista de productos.