Un edificio de formación de la Guàrdia Urbana de Barcelona situado en la calle Tánger (distrito de Sant Martí) ha sido clausurado de manera cautelar por la Inspección de Trabajo por el riesgo de insalubridad de las instalaciones, según ha informado el sindicato SIP-FEPOL y han confirmado a la ACN fuentes del Ayuntamiento. Tanto este sindicato como CSIF habían denunciado las condiciones de los locales, consideradas insalubres, a la Inspección del Trabajo. Después de examinar las instalaciones, el organismo de la Generalitat ha decretado el cierre cautelar para evitar riesgos de salud. Por su parte, el ayuntamiento ha indicado que el cierre tuvo lugar la semana pasada. Entre otros, los sindicatos habían denunciado falta de ventilación, riesgos biológicos y humedades.
Aunque el consistorio afirma que el cierre tuvo lugar la semana pasada, fuentes de SIP-Fepol citadas por la ACN han señalado que la administración competente les ha citado este lunes a las diez y media de la mañana para que los delegados de prevención expusieran todas las incidencias de salubridad y posibles riesgos biológicos del interior del edificio al inspector de trabajo. La misma formación sindical asegura que después de una inspección ocular, el inspector de trabajo ha requerido a la administración el cierre del edificio como medida cautelar para hacer cursos de formación lectiva y operativa.
Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), presentó denuncia el miércoles pasado por la situación de riesgo ambiental de la dependencia para la formación de la Guàrdia Urbana de Barcelona, situada a la calle Tànger, 89. Según indicó este sindicato, la instalación es "de uso intensivo para impartir formación en la Guàrdia Urbana de Barcelona" y lleva operativa desde el año 2021 para impartir múltiples formaciones presenciales, tanto carácter teórico como práctico. Es un gran espacio, de más 1000 metros cuadrados, que al mismo tiempo son un centro de trabajo para el personal formador. Su horario de funcionamiento, cuando se hacen los cursos a los tres turnos de Guàrdia Urbana, es de 24 horas al día. Por este centro pasan, al año, más de 3.200 personas.
Por todo ello, desde CSIF consideraban que la falta de ventilación, la falta de climatización, el deterioro o la ausencia de pintura o tratamiento anticondensación, antihumedad o antimoho, la falta de aislante en las paredes y techos -donde se producen goteras-, la presencia de grietas, etc. pueden ser las causas de este deterioro que generan humedades, hongos y moho, que se pueden apreciar a simple vista y percibir, por su molesto y característico olor. De hecho, el delegado de Prevención de Riesgos Laborales de CSIF pudo comprobar, in situ, el avanzado estado de proliferación de humedades, moho y hongos y, en fecha 5 de mayo del 2022, reunido en el seno del Comité de Seguridad y Salud Laboral de la Guàrdia Urbana, hizo constar en acta la solicitud para que se llevaran a cabo las actuaciones necesarias para el saneamiento y reformas del espacio con el fin de garantizar la salud de sus empleados públicos.