Este martes, 28 de noviembre, se empiezan a comercializar las nuevas T-Mobilitat de cartón, una novedad que comportará la desaparición de las tarjetas de validación mecánica más utilizadas en las redes de Metro, FGC y bus de Barcelona, como la T-Usual y la T-Casual. Ante un cambio de estas características es normal que a los usuarios les surjan muchas preguntas, así que, si tienes dudas, ¡ahora es el momento de preguntar!

 

¿Mi T-Casual de cartón ya no sirve?

Sí que sirve, si tienes una T-Casual o una T-Usual convencional, las podrás seguir utilizando hasta agotarlas. Eso sí, recuerda que todas las tarjetas actuales tienen una fecha de caducidad fijada para el 15 de enero del 2024. Si tienes tarjetas y no las has utilizado todavía, piensa que en poco más de un mes y medio ya no tendrán valor.

¿Es obligatorio utilizar la T-Mobilitat?

Ahora mismo no, pero a la práctica, sí. Piensa que el 28 de noviembre empiezan a cambiar las máquinas expendedoras, con la intención de que a mediados de diciembre estén todas adaptadas, que es cuando ya no se puedan adquirir en ningún sitio las tarjetas de cartón convencionales. La recomendación de la autoridad del transporte es hacerte la T-Mobilitat de tarjeta de plástico o móvil, pero la alternativa más rápida y económica es la T-Mobilitat de cartón.

¿Tengo que pagar por la T-Mobilitat de cartón?

Pues sí, la T-Mobilitat de cartón tiene un precio de 50 céntimos, más el precio del abono que quieras utilizar. Hay una tarjeta específica para la T-Usual, que pide el DNI, y otra para el resto de abonos como la T-Casual, T-Grup y T-Familiar, que no están vinculadas a ningún documento. Eso sí, la T-Mobilitat de cartón es reutilizable, ya que la podrás ir recargando conforme se agoten los abonos que hayas comprado. Dicho de otra manera, si la cargas con una T-Casual, cuando hayas agotado los 10 viajes, ¡no la tires! La puedes volver a cargar.

Pero, ¿qué diferencia hay con las tarjetas actuales?

La principal diferencia es que la T-Mobilitat, también la nueva en formato de cartón, no se tiene que validar mecánicamente, es decir, ya no hay que meterla por la ranura de la canceladora, sino que es 'contactless' y hay suficiente con pasarla por encima del dispositivo de validación.

¿Y qué pasa con el billete sencillo y la T-4?

De momento el cambio afecta a los abonos gestionados por la ATM, Autoridad del transporte Metropolitano. Por lo tanto, el billete sencillo continúa con un formato convencional y no cambia. Con respecto a la T-4, a pesar de ser un abono, lo gestiona el AMB, Àrea Metropolitana de Barcelona, y de momento no se adaptará al cambio y seguirá con el mismo sistema. Eso no quita que, a la larga, estos tipos de billetes también acaben convergiendo, de una manera u otra, al sistema 'contactless'.