El flamante presidente del grupo municipal de Ciutadans, Paco Sierra, no ha convencido el Ayuntamiento de Barcelona a la hora de pedir que se habilite un espacio municipal "tipo Palau Sant Jordi" para seguir los partidos de la selección al Mundial de fútbol de Qatar. Sierra ha hecho gala de su condición de aficionado a esta selección para pedir no sólo que se instalen pantallas gigantes para seguir los partidos, sino que ha pedido "ir un paso más allá" y dado que la competición futbolística se celebrará "fechas que previsiblemente hará frío", se habilite algún espacio municipal cubierto para seguir los partidos.
El ruego ha sido rechazado por la alcaldesa, Ada Colau, que a pesar de aceptar que "cuando se llega a una final deportiva importante se pueda facilitar el seguimiento a la ciudadanía", ha señalado a la cual en esta ocasión, el mundial de fútbol se celebra en "Qatar, que es una dictadura". "Tendríamos que pedir a la Federación Española que se desmarque de este mundial", ha añadido, para recordar que en Qatar "han muerto miles de personas en esclavitud en las obras del Mundial, maltrata a las mujeres, y viola los derechos del colectivo LGTBI". "Ya lo han hecho otras ciudades como París, Marsella y Estrasburgo", ha indicado Colau, que ha señalado que Amnistía Internacional ha tildado esta competición como el "Mundial de la Vergüenza".
En el turno de réplica, Sierra se ha puesto a la defensiva recordando que Ciudadanos "ha rechazado y condenado la dictadura franquista y todas las que hay en el mundo", citando Qatar, pero también Cuba y Venezuela e indicando que en el caso cubano, "también se vulneran los derechos fundamentales de las comunidades LGTBI", pero ha considerado "paradójico y surrealista que nos rechace el ruego" y ha asegurado que no corresponde a los grupos municipales posicionarse sobre un mundial que ya está a punto de empezar. A su vez, Colau ha señalado que la petición de Ciutadans es la de "pedir recursos públicos para hacer el seguimiento de una competición que es la Copa de la Vergüenza" y ha añadido que hay que "condenar como ciudad que la FIFA sea cómplice de una dictadura".
Así, el Ayuntamiento de Barcelona ha rechazado que se pueda habilitar algún equipamiento público a cubierto para que los aficionados a la selección española puedan seguir los partidos, aunque Colau no ha cerrado la puerta completamente a que se puedan montar pantallas gigantes en caso de "finales deportivas importantes". Hay que recordar que el mayo pasado se instaló una pantalla gigante a la plaza de Catalunya para seguir la final de la Women's Champions League entre el FC Barcelona y el Turín, que ganó el conjunto italiano, y que creó bastante polémica por el hecho que la retransmisión se hizo exclusivamente en castellano.