Después de dos años de pandemia y con la relajación de las restricciones, podemos decir que la 'normalidad' que conocíamos antes de la pandemia está cada día más cerca, lo que implica la vuelta de la delincuencia. Ante esta situación, tanto el Govern, a través de Justicia e Interior, y varias entidades de empresarios y comerciantes de Barcelona, han reclamado este jueves al TSJC que reabra el segundo juzgado de guardia para juicios inmediatos para delitos leves, como por ejemplo los hurtos de menos de 400 euros. La petición del Govern para reabrir este juzgado llega después de que Barcelona esté muy cerca de recuperar los volúmenes de delincuencia previos a la pandemia, hecho que provoca que los juicios tarden más en producirse.
El Departament de Justícia ha confirmado a ElNacional.cat que ha solicitado al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) la reapertura del segundo juzgado de juicios rápidos de delitos leves de Barcelona, que ordenó cerrar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) el 30 de septiembre de 2021. Justicia indica que hace este reclamo ante la evolución del primer juzgado de guardia, el cual asegura que actualmente tarda 77 días en señalar los juicios después del hurto, cuando con los dos juzgados se había llegado a los 15 días, tiempo óptimo para los cuerpos policiales y la judicatura. El incremento de señalamientos en este juzgado se sitúa en un 30%. Aparte, los juzgados de lo penal de Barcelona que juzgan robos y hurtos con violencia están señalando las vistas a cinco meses, después de los hechos. Los 24 juzgados de lo penal de Barcelona tienen dos jueces de adscripción territorial (JAT) de refuerzo y también cuentan con refuerzo transversal de funcionarios, detalla Justicia. Así, ahora el TSJC tendría que elevar este reclamo del Govern y de los empresarios al Poder Judicial ante el incremento delictivo, pasada la pandemia. Los delitos leves son aquellos que la ley establece una sanción de multa y se tramitan como inmediatos, desde maltratos, amenazas a hurtos, de objetos valorados en menos de 400 euros. El plazo de prescripción de estos delitos es de un año.
Por su parte, el presidente del TSJC, Jesús Maria Barrientos, ha informado de la reclamación de Justicia y de los empresarios en la juez decana de Barcelona para que la junta de jueces de instrucción haga una valoración y un informe, en el que es detallado si consideran necesario esta medida de refuerzo, con la reapertura del segundo juzgado de guardia, u otra. La última palabra la tiene el CGPJ y el Ministerio de Justicia si la medida implica una inversión económica.
Por la banda del mundo empresarial, la reclamación, dirigida a Justicia y al presidente de la Generalitat, la firman Foment del Treball, Círculo de Economía, Cambra de Comerç de Barcelona, Turismo de Barcelona, Fundación Barcelona Comerç, Gremio Restauración, Gremio de Hoteles, Comertia, Barcelona Global, Barcelona Oberta, y la Asociación Paseo de Gracia. Estas organizaciones recuerdan que la ley prevé que los juicios rápidos se celebren antes de los diez días posteriores a la comisión del delito y el año 2018, cuando el plazo era de once meses, se consiguió abrir un segundo juzgado en febrero de 2019, que junto con la disminución de delitos por la pandemia, a mediados del año pasado prácticamente se alcanzó el plazo legal. Sin embargo, aseguran que con el cierre del segundo juzgado y el incremento de los delitos, este plazo de juicios ha vuelto a incrementarse y "va subiendo cada semana".
Visto todo eso, aseguran que "es imprescindible y urgente" que las Administraciones y la Justicia adopten medidas rápidas para disminuir las graves consecuencias de la inseguridad. Es una cuestión primordial para la actividad económica y para los ciudadanos de Barcelona y, de hecho, de todo Catalunya. Además, aseguran que este retraso también afecta a los juicios de los delitos más graves como los de los robos con violencia en la vía pública, que en estos momentos se están viendo en muchos Juzgados de Barcelona a trece meses cuando tendrían que ser juicios rápidos. Incluso, se celebran más tarde que los juicios ordinarios.
¿Qué pasa con estos juicios rápidos?
¿Estos juicios rápidos por hurtos leves, como denuncian las entidades y el Govern, se están acumulando en los juzgados de Barcelona, pero como funcionan? Pues bien, la mayoría de juicios se producen sin el acusado ni su abogado y es una práctica habitual porque los acusados no se presentan al solo comportar una multa porque el valor del objeto robado es inferior a los 400 euros. De hecho, la ley de enjuiciamiento criminal permite a los jueces proceder con la vista sin los acusados, ya que los hurtos leves no comportan más de dos años de prisión y, por lo tanto, se puede juzgar en ausencia y, en consecuencia, podemos asegurar que los ladrones no es que vaya al juzgado y salgan rápidamente, sino que realmente muchas veces ni siquiera van.
Sobre este tema, los de los hurtos leves, también hay otra reclamación común y es el tema de la reincidencia. Y es que según una sentencia del Tribunal Supremo del año 2017, los hurtos leves no se los puede imputar reincidencia, por lo tanto, siempre acaban siendo sancionados con multas y los ladrones nunca acaban entrando en la prisión. Es por eso que muchos de los jueces hace años que reclaman que se cambie el código penal a fin de que la reincidencia se pueda aplicar también a los delitos de hurto leves, tanto es así que muchos de los jueces consideraban la multirreincidencia un delito grave fuera cual fuera el importe del robo y aplicando la reforma del 2015 los permitía imponer penas de más de tres años de prisión.
La inseguridad, el principal problema de los barceloneses
A propósito de eso, hay que recordar que todas las encuestas hechas en los últimos meses muestran cómo la inseguridad es el principal problema de los barceloneses y las entidades que hoy reclaman la reapertura de este segundo juzgado recuerdan que Barcelona "lidera en el Estado los delitos por habitante en ciudades de más de 20 mil habitantes". En este sentido, también apuntan que los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana están haciendo un esfuerzo extra y han incrementado las detenciones y el aumento de sus efectivos no encuentra correspondencia en el sistema judicial, que, por lo tanto, no está a la altura que corresponde para afrontar la cuestión de la inseguridad.
Al mismo tiempo, también piden más seguridad, ya que, según aseguran, esta es muy importado para "atraer en el centro de la ciudad a barceloneses y visitantes de todo Catalunya, de España y del mundo". Y sentencian que "solo con una ciudad segura se pueden atraer visitantes de calidad que favorezcan el desarrollo del comercio, de la restauración y del resto de actividades económicas". La inseguridad no solamente tiene efectos negativos entre las personas que viven en Barcelona, sino que, además, afecta especialmente en todos a los ciudadanos del área metropolitana y también de todo Catalunya que se desplazan a la capital por motivos diversos, cierran las entidades.
Al mismo tiempo, las organizaciones firmantes también reiteran la petición de modificación del Código Penal para abordar el problema grave de la multirreincidencia, que comporta que algunas modalidades delictivas no sean sancionadas como tendría que ser. En particular, la multirreincidencia de delitos leves de hurto únicamente está sancionada con multas. La acumulación de hurtos tendría que recibir una respuesta proporcional al grave perjuicio provocado, lo cual hoy no sucede. Ya hace más de dos años que se reivindica esta modificación, esperando que el Ministerio de Justicia impulse una iniciativa en el Congreso de los Diputados.