Entre los edificios más funcionales de Barcelona tiene su lugar destacado la Cotxera de TMB a Horta (camí de Cal Notari, 110), situada en el regazo de Collserola y al lado del histórico Cementerio de Horta y el más moderno Tanatorio de la ronda de Dalt. Empotrada en la base de la sierra de Collserola tiene capacidad, en sus dos niveles, para unos 400 vehículos, una cifra que representa, aproximadamente, un 35% de la flota actual de autobuses de la compañía. Es también la zona de aparcamiento de la flota del bus turístico.

La cochera tiene capacidad para 400 vehículos / Jordi Palmer

La cochera está cubierta por una gran losa de hormigón, sobre la cual se ha dispuesto el parque de Xavier Montsalvatge, un excelente mirador sobre Barcelona donde, según el día, se puede disfrutar de impresionantes amaneceres. Inaugurada en el año 2003, la Cotxera d'Horta es obra de Jordi Fabré, Mercè Torras y Jordi Darder a través del estudio Fabré & Torras arquitectos.

Un pilar lo aguanta todo

La singularidad de la cochera es que su estructura arquitectónica se basa en un solo pilar de 13 metros de altura, que por su configuración recibe el nombre de la 'palmera' y que es capaz de soportar un peso de casi 6.000 toneladas. Todo eso permite crear una distribución en dos niveles que posibilita una enorme cabida de espacio de aparcamiento, de manera que buena parte de la flota urbana pasa la noche en estas instalaciones.

El pilar denominado la 'palmera' aguanta todo el peso de la cubierta / Jordi Palmer

Además, delante del parque se sitúan dos edificios paralelos que contienen los talleres de reparación y mantenimiento, las oficinas de gestión y explotación de la compañía y los servicios de los trabajadores, además de otras zonas de aparcamiento de autobuses. De esta manera, la solución arquitectónica para la Cotxer d'Autobusos d'Horta, visitable en bus turístico en el marco de la muestra de arquitectura Open House, sitúa una actividad industrial, que habitualmente requiere una gran superficie yerma, en un emplazamiento limítrofe entre la ciudad y la montaña, integrándose plenamente en su entorno y potenciando su funcionalidad y eficacia.

Un parque de olivos encima

La singularidad de la cochera de Horta se complementa con el hecho de que encima está el parque de Xavier Montsalvatge, un jardín con una vista panorámica sobre Barcelona que es, de hecho, la cubierta ajardinada del aparcamiento de autobuses y que ocupa un espacio de 20.000 metros cuadrados.

En el parque hay cuarenta y dos olivos / Jordi Palmer

Estructurado a partir de círculos-cráter, que incluyen las salidas de ventilación de la instalación inferior y asegura el drenaje del agua de lluvia, cuenta con un espacio ordenado con fuerte presencia de olivos -hay cuarenta y dos- y otros elementos típicos de la vegetación mediterránea como los fenazos, las abelias, los tamariscos, las hiedras, las mimosas azules, los ciruelos rojos, los pinos y un ejemplar de encina situado en la zona de juegos infantiles. Los diferentes materiales utilizados hace que se generen dos tipos de paisaje: uno frío, derivado del hormigón, la arena, el mármol y la hiedra, ideal para actividades como el patinaje, el 'bike trail' o los coches teledirigidos; y otro cálido, procedente del caucho, la hierba y las trepadoras, pensado para el ocio, el paseo o el pícnic.

La cochera incluye servicios de mantenimiento / Jordi Palmer

El parque fue proyectado el año 2002 por el equipo de arquitectos Jaume Coll y Judith Leclerc y fue finalista del Premio Europeo de Espacio Público Urbano, finalista en la tercera edición del premio Jóvenes Arquitectos AJAC/COAC y seleccionado a la V Bienal Europea de Paisaje, y se desarrolló a partir de la previsión de convertir la cubierta en una zona verde que en cierta manera ocultara la cochera y al mismo tiempo, actuara como espacio de transición hacia la montaña, que empieza justo en el otro lado de la calle del Síndic Rahola, donde está los accesos principales.

Dedicado al músico

Aunque en un principio el nuevo espacio verde fue bautizado como Parc de los Cotxeres d'Horta, en 2008 fue renombrado con su nombre actual, en honor del compositor Xavier Montsalvatge, muerto en Barcelona el año 2002 y considerado como una figura clave de la música catalana de la segunda mitad del siglo XX.

Visita en bus turístico en la pasada edición del Open House / Jordi Palmer

A su singularidad, ya que se asienta sobre la gran losa de hormigón que cubre la cochera, proyectando así una gran balconada sobre la ciudad, se añade su tranquilidad, ya que se trata de un parque alejado de las zonas habitadas del distrito de Horta-Guinardó.

 

Imagen principal: Aurora roja desde el parque de Xavier Montsalvatge, sobre la Cotxera de Horta. Al fondo, el mar Mediterráneo / Jordi Palmer