"Llegaré tarde al trabajo, de cara al viernes pediré permiso para teletrabajar". Luci espera pacientemente su autobús en una parada de la Via Júlia, en el distrito de Nou Barris, justo después de enterarse de que este jueves los conductores de la flota de autobuses de Barcelona hace una huelga de veinticuatro horas. Son las ocho y media de la mañana y los servicios mínimos están fijados en un 40%, pero cuando pase la hora punta serán en un 20%. Y eso quiere decir largas frecuencias de paso, aglomeraciones en las paradas, en especial en los distritos más periféricos, y vehículos llenos. Así ha empezado la primera jornada de huelga convocada por los trabajadores de autobús de TMB en demanda de un incremento salarial ligado a las subidas del IPC.

Culas en una parada de autobus en la Via Augusta en la primera mañana de la huelga / Foto: Montse Giralt

Luci no es la única que llegará tarde este jueves. Albert lleva a su hijo a la escuela y ya ve que van mal de tiempo: "El niño llegará tarde", afirma, para admitir que, en todo caso, los trabajadores "están en su derecho" de hacer huelga. Ahora bien, no todo el mundo está al corriente de la huelga, ni mucho menos de los motivos que han llevado los trabajadores a convocarla. Luci se ha enterado justo llegar a la parada, pero lo mismo le ha pasado a Isabel, que ya prevé "montármelo de otra manera mañana o coger el metro", aunque de cara al viernes sólo hay convocados paros parciales entre las 10 y las 12 de la mañana, y las 9 y las 11 de la noche. Eso sí, con servicios mínimos del 20%.

Más en el centro de la ciudad, en el paseo de Sant Joan, las colas no son tan notorias hacia las 9 de la mañana. Con todo, en el Eixample también hay la misma desinformación. "¿La huelga es sólo de autobús o también de metro?", pregunta Yusleidy, que ha observado que los autobuses este jueves "van muy retrasados". Por suerte para ella, su condición de "ama de casa", con cochecito de criatura incluido, le permite relativizar los hechos, "yo no llegaré tarde al trabajo". En cambio, Joanna, que espera el autobús en el paseo de Sant Joan, y que tampoco sabía que había huelga, se lamenta: "Mi autobús ni siquiera aparece" en la pantalla informativa. "Tendré que coger otro autobús", se resigna.

Vehículos llenos

En todo caso, los vehículos que se ven circular en cumplimiento de los servicios mínimos aparecen repletos de gente, mientras que en el servicio de Metro también hay la sensación de que hay más gente que otros días a la misma hora. Los usuarios se resignan a pasar el día como se pueda y la mayoría considera que las demandas de los trabajadores son comprensibles, porque, como admite Joanna, "el aumento del IPC nos afecta a todos". En todo caso, este jueves es el día fuerte de una huelga convocada por nueve días, hasta el día 30. Desde las nueve y media, los servicios mínimos de este jueves serán del 20 por ciento, mientras que todos los días laborables hasta el 30 habrá paros parciales con servicios mínimos del 20% y los tres días festivos de Mercè, los servicios mínimos serán del 33 por ciento.