La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha presentado este miércoles el proyecto del Gobierno municipal para convertir el Eixample en una "gran supermanzana" a diez años vista, con el objetivo de que una de cada tres calles del distrito sean ejes verdes con prioridad para los peatones. Lo ha explicado en una rueda de prensa junto a las tenientes de alcalde Janet Sanz y Laia Bonet, en la que ha explicado que el objetivo de este mandato es iniciar esta transformación con intervenciones en las calles Consell de Cent, Rocafort, Comte Borrell y Girona.
Además de transformar estas calles, el Ayuntamiento prevé crear cuatro plazas en las intersecciones de Rocafort, Comte Borrell, Enric Granados y Girona con Consell de Cent, lo que impedirá que ésta última se pueda usar de punta a punta, ya que quedará cortada por dichas plazas.
S'obren dos concursos públics d'idees per repensar 4 carrers:
— Ajuntament de BCN (@bcn_ajuntament) November 11, 2020
📍 Consell de Cent
📍 Girona
📍 Rocafort
📍Comte Borrell
i 4 cruïlles:
⏹️ Consell de Cent - Rocafort
⏹️ Consell de Cent - Comte Borrell
⏹️Consell de Cent - Enric Granados
⏹️Consell de Cent - Girona pic.twitter.com/en5EtXiF6Q
Algunas de estas vías ya han sido transformadas en los últimos meses a través del urbanismo táctico (con pintura y elementos provisionales) para ampliar el espacio destinado a los peatones a raíz de la pandemia del Covid-19, y ahora algunas de estas actuaciones pasarán a ser definitivas. Sanz ha asegurado que quieren llevar "el modelo de Sant Antoni al Eixample", ya que es el distrito en el que se registran más desplazamientos con coche en la ciudad: un total de 350.000 diarios, en comparación a los 170.000 que se registran en la ronda de Dalt y la Litoral cada día.
En este sentido, Sanz ha afirmado que las intersecciones tendrán un aspecto parecido a la que ya conforman las calles Tamarit y Comte Borrell en Sant Antoni, donde el paso del vehículo privado queda desplazado al perímetro de la plaza.
Actualización de Cerdà
Colau ha subrayado que el proyecto responde a la idea de "actualizar el plan Cerdà", en un planeamiento que tiene como objetivo empezar las obras el primer trimestre de 2022, con una inversión de 37,8 millones de euros.
Para esta transformación, el Gobierno municipal ha convocado dos concursos de ideas: uno para definir un nuevo modelo de calle con prioridad para los peatones, y otro para el diseño de las nuevas plazas.
Diez años vista
La propuesta completa a diez años vista comportará la conversión de 21 calles en ejes verdes y la creación de 21 plazas, con el objetivo de que los vecinos del Eixample tengan una plaza o un eje verde a una distancia máxima de 200 metros de casa, ha dicho Sanz. Entre las calles en la que se actuará, se encuentran Provença, Ausiàs March, Nicaragua, Casanova, así como nuevas intervenciones en otros ejes ya pacificados como Enric Granados y avenida Gaudí, según el consistorio.
"Este modelo no tiene marcha atrás. Esta intervención la haremos seguro, pero trabajaremos para tener inversiones del Estado y de fondos europeos", ha expresado Colau, que ha dicho que el objetivo último de la medida es mejorar la calidad de vida de los vecinos.