La semana que se estrena el túnel para entrar a Barcelona desde Glorias con retenciones y semáforos que no funcionan, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau concluye que la culpa de los retrasos y los cambios que necesita la ciudad se deben al movimiento independentista catalán. "La Generalitat ha estado muchos años paralizada porque sólo se ha hablado del procés estos años y eso ha tenido graves consecuencias en una falta de infraestructuras".
Pero ha extendido la responsabilidad a otros ámbitos como "el transporte público o la vivienda", en declaraciones a Aquí Cuní de Ser Catalunya. En paralelo a culpar al Govern de la Generalitat lo ha hecho, en menor medida, contra el Estado español centrándose únicamente en "la deuda que tiene con cercanías".
���� "La Generalitat ha sido muchos años paralizada porque sólo se ha hablado del procés|proceso, y eso ha tenido graves consecuencias"
— Aquí Cuní (@AquiCuni) April 7, 2022
Colau culpa en el gobierno catalán y español de la falta de infraestructuras en el transporte público en la ciudad de Barcelona. https://t.co/Vpi4ngnaE3 pic.twitter.com/Pgx1q8isie
"La gente del Maresme está encantada con Glòries"
La gran noticia de la semana es Glòries e insiste en que toca aceptar las retenciones que ha provocado la finalización de unas obras que han costado más de 200 millones de euros. Lejos de hacer autocrítica sobre el problema del tráfico, Colau afirma: "Las retenciones sólo se producen en las horas punta. El resto del día funciona muy bien. Con todo el respeto por los que vienen a trabajar en Barcelona pero la ciudad no se puede detener, tiene que hacer la transformación que toca y no sólo depende de nosotros que haya retenciones. Además, la gente que viene del Maresme está muy contenta porque el bus va muy rápido". Y defensa que "de golpe en Glòries se puede escuchar casi el silencio y hablar con tranquilidad en un área no menor donde viven 30.000 vecinos y vecinas".
Por eso avisa de que Glòries es el modelo de obras que se replicará, como ya se ha anunciado, en otras zonas: "Lo que no pueden decir en Barcelona es que se quede quieta y no haga el trabajo que tiene que hacer. Como Via Laietana que las obras acaban con unas nuevas elecciones municipales. Estamos ganando una Barcelona mejor y más saludable, mirad la Meridiana. Los vecinos y vecinas están encantados". Nuevamente sin embargo, ha descartado confirmar que se presente a la reelección: "Yo no soy candidata, soy alcaldesa y tengo muchísimo trabajo, ya habrá tiempo para hablar de elecciones. La gente está harta de que la política sea constantemente una campaña electoral".
"Eloi Badia se retiró del concurso para no generar dudas"
Los frentes mediáticos que tiene Colau son diversos. Sobre los concursos públicos para trabajar como funcionario dentro del consistorio, defiende que son "impecables" y el concejal Eloi Badia se retiró de la convocatoria "para no generar dudas". También ha cerrado filas con la polémica en el barrio de las Corts. Junts y ERC acusan a Colau de facilitar mobbing inmobiliario por parte de un propietario que quiere vender 14 locales al Ayuntamiento. La alcaldesa ha dicho que se retirarán de aquellos que ya tengan actividad comercial.
Y la última ha sido la rebaja de la tarjeta T-usual que ella misma ha declarado que quiere reducir su precio a la mitad durante tres meses y exige la colaboración del Govern y Moncloa: "Si no les gusta mi propuesta, que hagan otra. El transporte público no puede ser el gran olvidado", concluye.