La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha defendido este jueves el decreto de alcaldía por el cual el miércoles suspendió de manera temporal el hermanamiento con la ciudad israelí de Tel Aviv así como la ruptura de relaciones del Ayuntamiento con el estado de Israel. En declaraciones a los medios recogidas por Europa Press, Colau ha reivindicado las "plenas competencias" de la alcaldía para tomar una decisión de esta envergadura sin pasar por el pleno municipal: "Tengo plenas competencias para hacer, y así lo he hecho, de acuerdo con la resolución de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, para, desde la alcaldía, suspender temporalmente todas las relaciones institucionales con el gobierno de Israel".
Eso sí, la alcaldesa, que este mismo jueves ha recibido las críticas del Gremio de Hoteleros además de un demoledor reportaje del 'Financial Times' sobre la situación en Barcelona, ha reiterado, como lo hizo el miércoles, que la decisión no implica suspender relaciones con el "pueblo de Israel", para añadir que "ni mucho menos con la comunidad judía con la que tenemos una estrecha relación". "Seguiremos defendiendo sus libertades y sus derechos ante cualquier discurso de odio", ha añadido Colau, que ha recalcado que seguirá trabajando "desde la cooperación con entidades israelíes y palestinas que trabajan por los derechos humanos y la paz".
Respuesta al PSC
La alcaldesa también ha querido responder a la intención del PSC de llevar al próximo pleno municipal una propuesta para restablecer relaciones con la ciudad israelí. "Bienvenido siempre el debate democrático", ha afirmado Colau, que ha considerado que conviene mantener abierto el debate, pero ha recordado que la petición de romper el hermanamiento tiene el apoyo de más de un centenar de organizaciones de derechos humanos y sindicales y que su acción se enmarca en una "campaña que reivindica que se tomen acciones por parte de todas las instituciones democráticas del mundo para poner fin a una situación de apartheid" como la que desarrolla el estado de Israel en los territorios palestinos ocupados.
En todo caso, Colau ha soltado una nueva tormenta política, una vez el miércoles por la tarde anunció la suspensión temporal de todas las relaciones con el estado de Israel, incluido el acuerdo de hermanamiento con la ciudad de Tel Aviv y envió una carta al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en que lo informaba de la decisión. Colau defendió la decisión criticando la "violación flagrante y sistemática de los derechos humanos". "Entendemos que no podemos callar", insistió la alcaldesa, apuntando que la decisión no es "en ningún caso una discriminación en la población judía, es una crítica a un gobierno, no a un pueblo, una comunidad, o una religión".