El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha firmado este jueves el decreto para declarar la ciudad como zona de mercado de vivienda tensionada, un "requisito previo para aplicar de forma inmediata la ley de vivienda", según ha declarado el mismo alcalde justo después de la celebración de la comisión de gobierno, que también ha completado el cartapacio político del nuevo consistorio. "Barcelona será la primera ciudad de España en aplicar la ley de vivienda de Pedro Sánchez", ha anunciado el alcalde, además de añadir que esta primera medida "no será suficiente, pero es del todo necesaria" para poder solucionar un problema "estructural, el de acceso a la vivienda". Collboni ha insistido en que la medida servirá "para tropezarse con la subida de precios de alquiler", pero que será importante acompañarla de un aumento de la oferta.
Hay que tener presente que la nueva ley española de la vivienda prevé cuatro requisitos a fin de que un territorio o municipio pueda ser declarado zona de mercado tenso, con la condición de que se cumpla al menos uno. En el caso de Barcelona se cumplen tres, en concreto que el porcentaje de renta de los hogares dedicado al pago del alquiler y de la hipoteca, más los suministros, supera el 30% en los dos casos, y al mismo tiempo el incremento de precios del alquiler los últimos cinco años es superior en tres puntos porcentuales a la evolución del IPC.
Con respecto al segundo requisito, con respecto al porcentaje de las rentas que se dedica al pago del alquiler, los vecinos de Barcelona dedican el 36% de sus ingresos a pagar el alquiler. Con respecto al pago de la hipoteca, con una cuota media de 1.210 euros, el porcentaje se sitúa en el 43,3% de los ingresos. Y con respecto al tercer requisito, la evolución del precio del alquiler ha experimentado los últimos cinco años un incremento del 21,1%, subiendo de los 889,60 euros mensuales por término medio el cuarto trimestre del 2017 a los 1077,50 y el cuarto trimestre del 2022.
El siguiente movimiento lo debe hacer la Generalitat
Con todo, la declaración de Barcelona como zona de mercado de vivienda tensionada no supondrá la aplicación automática de la ley de Vivienda, sino que es un paso necesario para un nuevo paso que ahora corresponde al Govern. En este sentido, la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, ha aclarado que el Ayuntamiento hace llegar a la Generalitat "el decreto, acompañado de un informe donde se constatan el cumplimiento de los requisitos, lo acreditamos y hacemos llegar propuestas en vivienda,", pero que ahora dependerá del Govern, de quién dependerá formalizar la aplicación en 140 municipios. Todo eso, sin calendario y con la posibilidad que el nuevo gobierno español que surja de las elecciones del 23-J frene en seco el desarrollo de la ley.