El nuevo alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ya ejerce como tal, pero de momento en su primera aparición pública tras la investidura del sábado ha querido evitar la polémica sobre su elección, in extremis y con los votos del PP y Barcelona en Comú, con los cuales desbancó a Xavier Trias, ganador de las elecciones y que, solo una hora antes del inicio del pleno de investidura, parecía tenerlo todo atado para gobernar conjuntamente con ERC. Este domingo, tanto Trias como Maragall han mostrado sus quejas por la elección, y, en el otro lado, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo han mostrado satisfacción, pero Collboni se ha limitado a hacer acto de presencia en una fiesta vecinal, eludiendo los comentarios políticos.
Y es que el vecindario de Can Clos del barrio de la Marina del Port -distrito de Sants-Montjuïc-, celebra su fiesta mayor, y uno de los actos más esperados es su concurso de paellas. El nuevo alcalde, que ha asegurado que ya tenía el compromiso de asistir antes de ser investido alcalde, lo ha aprovechado para darse un baño de multitudes y protagonizar una sesión de selfies con los vecinos y vecinas, contentos con que el primer acto público del alcalde haya sido visitar este barrio entre la falda de Montjuïc y el paseo de la Zona Franca bastante alejado, y no solo físicamente, del centro de la ciudad.
Con el ánimo, pues, de hacer de alcalde pero evitar polémicas, Collboni se ha limitado a decir, ante los medios de comunicación, que había querido que su "primera actividad como alcalde" era estar presente "en una fiesta que hace barrio, porque quiero ser el alcalde de todos los barrios". "Empezamos una nueva etapa en Barcelona, de progreso y cohesión social", ha afirmado, para añadir que quiere ser "un alcalde a pie de calle, con una nueva etapa de proximidad y diálogo". Ahora bien, sobre la supuesta oferta a Trias de compartir la alcaldía, no ha querido decir nada más que su voluntad es la de "ser el alcalde de todos", evitando dar ninguna respuesta clara.
De hecho, el alcalde tampoco ha querido especificar, a pregunta de ElNacional.cat, si invitará a algún grupo municipal a formar parte del gobierno, porque aunque ya ha nombrado el primer cartapacio, este no deja de tener un cierto aire de provisionalidad. En todo caso, de momento Collboni se ha limitado a insistir en el mismo mensaje de su discurso de investidura: "Buscaré el acuerdo y tendré mano tendida con todos los grupos del consistorio, excepto la extrema derecha". Eso sí, a pesar de las fotos con los vecinos y las paellas, lo cierto es que a Collboni le espera una de las semanas más trepidantes de su trayectoria política y no siempre podrá evitar la polémica.