El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, se ha mostrado favorable a la propuesta de Esquerra Republicana de subir el recargo municipal a la tasa turística hasta los 8 euros por pernoctación —ahora mismo y desde el 1 de octubre es de 4 euros—, una medida que el consistorio municipal "está estudiando con buenos ojos", si bien lo tendría que permitir el Parlament modificando el límite legal vigente a este recargo. Así se ha pronunciado el alcalde barcelonés este jueves en una entrevista en Els Matins de TV3, justo un día después de que ERC y los comunes hayan dado apoyo a la propuesta de ordenanzas fiscales del gobierno de Collboni en la comisión de Economía, una propuesta que se tendrá que aprobar definitivamente en diciembre en el pleno municipal.

Collboni ha defendido que la propuesta socialista consensuada con ERC y comunes supone congelar prácticamente todos los impuestos y tasas —excepto la de residuos, por imperativo legal— que pagan los ciudadanos, y, por el contrario, incrementar la fiscalidad en el sector del turismo, "al que le va mejor en este momento, el que genera más beneficio". En este sentido, el alcalde socialista lo ha planteado como una medida de redistribución de la riqueza "razonable y ponderada". Utilizar este dinero por los servicios públicos de la ciudad. "Los ciudadanos también tienen que notar en las cuentas públicas que en el sector le va muy bien", ha apuntado. Aunque asevera que entiende la oposición de la patronal turística.

Por su parte, la portavoz de Barcelona en Comú, Janet Sanz, avisó al PSC barcelonés "que no se confíe de cara a una aprobación de las cuentas a pesar de este apoyo para las ordenanzas fiscales; y el portavoz de ERC, Jordi Castellana, admitió que su voto positivo lo que hizo es iniciar un camino, textualmente, en el cual quedan algunos flequillos a concretar. Collboni ha afirmado hoy que este voto favorable de ERC y comunes es una "buena señal" para generar "confianza y diálogo" de cara a decisiones "que se tienen que tomar en el futuro", entre ellas los presupuestos. Más allá de los presupuestos, ha reiterado su "ambición e ilusión" por articular "acuerdos de progreso y de izquierdas para hacer gobernable la ciudad". El alcalde ha relacionado una cosa con la otra, ya que ha afirmado que para poder sacar adelante políticas progresistas hace falta tener unos presupuestos aprobados.

El abuso "con fraude de ley" con los alquileres de temporada

Con respecto a la crisis de la vivienda y el problema el alquiler temporal, Collboni ha admitido que hay un abuso con esta figura "con fraude de ley", ya que todo alquiler temporal tiene que estar justificado en contrato con alguna circunstancia que lo avale, como una estancia temporal por estudios o trabajo. "No puede ser que el 60 o 70% de oferta de alquiler en Barcelona sea en fraude de ley por uso temporal", ha censurado. En este sentido, ha señalado que la competencia para regularlo es del Estado, y ha defendido que el poder público intervenga para poner orden en este mercado "enloquecido". También ha hecho valer la intención de que en el 2028 se acaben las licencias de pisos turísticos en Barcelona, medida que "supondrá 10.000 viviendas de golpe en la ciudad cuando por término medio se añaden 1.000 nuevas viviendas por año".

La Copa América, "un éxito"

Finalmente, Collboni ha definido la Copa América como "un éxito" que ha cumplido con los tres objetivos marcados: reconectar la ciudad con el mar, acelerar la transformación del litoral y tener un gran acontecimiento internacional para proyectar la ciudad en el mundo. El alcalde ha rechazado que el acontecimiento fuera "ninguna sorpresa", en referencia a las palabras negativas de la exalcaldesa Ada Colau en contra de lo que ha sido finalmente la Copa América. El socialista también ha destacado que el acontecimiento "ha tenido una afectación mucho menor sobre masificación de la ciudad de lo que se decía". Sobre la demanda de una auditoría por parte de los comunes, Collboni se ha mostrado tranquilo y confiado en los mecanismos de control del consistorio.