El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, inicia este lunes una ronda de contactos con los representantes del resto de partidos con presencia en el plenario municipal, a excepción de Vox, con la intención de explorar "acuerdos de todo tipo", que se podría llegar a traducir incluso en acuerdos de gobierno. Así lo ha explicitado este lunes el alcalde en el marco de una valoración de las elecciones generales de este domingo, y en cumplimiento de la promesa de reunirse con todos los grupos menos lo extrema derecha, aunque, en todo caso, ha esperado a la celebración de las elecciones para tener un escenario más definido.

Collboni ha anunciado que estos encuentros formales se harán "con la voluntad de diálogo y de acuerdo" y que empezarán con Xavier Trias (Junts), en tanto que líder de la candidatura más votada en las pasadas municipales, mientras que la ronda de contactos acabarán con Daniel Sirera (PP). Sin embargo, según han recogido varias agencias, Collboni ha reconocido que ya ha mantenido conversaciones "con todos los líderes políticos del ayuntamiento, sin el grupo de la ultraderecha." Además, ha defendido que el buen resultado en las generales en Barcelona "refuerzan la posición del PSC en el sentido de que la gente quiere acuerdos, quiere diálogo, quiere política útil" para "gestionar la ciudad", cosa que planteará a los líderes municipales.

Collboni se ha mostrado confiado que la negociación "dará sus frutos" y que podrán llegar a "acuerdos de todo tipo" con la voluntad de "hacer gobernable" la ciudad una vez pasadas las elecciones generalas del domingo. "Tenemos que tomar decisiones importantes, sobre todo a la vuelta del verano", ha afirmado el alcalde, que ha insistido en su voluntad de diálogo y entendimiento. En este sentido, ha dicho que planteará a los líderes de los otros partidos priorizar los problemas de los ciudadanos.

"Barcelona no será moneda de cambio"

Con respecto a los resultados electorales de este domingo y los posibles acuerdos para formar gobierno en España, Collboni ha asegurado que Barcelona "no será nunca moneda de cambio, ni lo ha sido ni lo será en el futuro" después de los resultados del escrutinio que hacen que Pedro Sánchez necesite el apoyo de Junts para desencallar su posible investidura. "El mandato popular es tan abrumador en Catalunya, es tan contundente que 1,2 millones de personas han votado a los socialistas en Catalunya", ha celebrado Collboni, que también ha destacado el buen resultado de todos los partidos que han subrayado en campaña que hay que favorecer un gobierno progresista". El alcalde ha emplazado a los partidos catalanes "que no sean de la derecha o no se consideren de derechas" a valorar "lo que ha sido el mandato popular".

Finalmente, sobre la detención de la eurodiputada Clara Ponsatí esta mañana en Barcelona, ha asegurado que "nadie está por encima de la ley" y que "todas las resoluciones judiciales se tienen que aplicar.