La fase dos de las obras del tranvía por la Diagonal, es decir, la prolongación entre Verdaguer y Francesc Macià, es un proyecto que, de momento, no tiene un calendario claro más allá del hecho, ya anunciado, que este mismo mes de julio se terminará el proyecto ejecutivo. Ahora bien, una cosa es tener el proyecto ejecutivo y otra ejecutar las obras y, en este sentido, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha apuntado en el pleno municipal correspondiente al mes de julio, que se celebra este viernes, que es voluntad del actual gobierno municipal terminar la obra, pero que el principal escollo es la financiación, y por eso ha invitado a los comunes a facilitar los presupuestos "en la Generalitat y en el Ayuntamiento".

🟢🔴 Gomets verdes y rojas del tranvía por la Diagonal: así es el nuevo trazado entre Glòries y Verdaguer

De hecho, Collboni ha respondido "con un doble sí" al ruego elevado por la portavoz de Barcelona en Comú, Janet Sanz, que le ha preguntado si era "voluntad del gobierno municipal que las obras de esta fase empiecen este mismo año". Ahora bien, de este "doble sí" hace falta distinguir entre un "sí afirmativo" y un "sí condicional". El primero, según Collboni, se resume en que "sí que queremos conectar el tranvía por la Diagonal", recordando que antes de finales de mes se presentará el proyecto ejecutivo, pero por eso, el alcalde ha añadido un "si condicional, que tiene que ver como lo pagamos y la necesidad de tener presupuestos tanto en la Generalitat como al Ayuntamiento".

"Si lo queremos hacer en este periodo, tendremos que llegar a un acuerdo de presupuestos en el Ayuntamiento y la Generalitat", ha insistido Collboni, que ha invitado a los comunes a facilitarlos cuando llegue el momento, porque "hay que saber cómo financiaremos la conexión y para hacerlo necesitamos presupuestos". Collboni, además, ha recordado que ha habido casos, como el Mercat del Peix, donde la falta de presupuestos en el Govern ha comportado que el Ayuntamiento "ha tenido que avalar la obra para que no quede parada", y por eso ha insistido en la necesidad de que los comunes colaboren en la aprobación de las cuentas de las principales administraciones del país.

Hay que tener presente que este proyecto no cuenta con la unanimidad de los partidos que forman parte del plenario municipal, donde se encuentra desde la máxima apuesta por este medio de transporte por parte de Barcelona en Comú hasta la oposición de Junts per Catalunya y que el PSC ha jugado los últimos tiempos un papel ambivalente, donde a la vez que ha defendido la necesidad de finalizar el trazado, ha preferido no acelerar la maquinaria. Ahora, la petición de pactar presupuestos es al mismo tiempo un aval y un condicionante para poder llegar a la conclusión del trazado del tranvía.