Barcelona tendrá presupuestos para este 2024, pero no podrá contar con ellos hasta el 2 de mayo. Este es el precio que ha tenido que pagar el alcalde, Jaume Collboni, ante la incapacidad de llegar a una mayoría para aprobar las cuentas. Después de perder el viernes la votación ordinaria de los presupuestos, Collboni convocó para este miércoles un pleno extraordinario para someterse a una cuestión de confianza vinculada a las cuentas, un mecanismo que prevé que, a pesar de salir derrotado de la votación, asegure la aprobación automática de las cuentas al cabo de un mes si la oposición no presenta una moción de censura con un candidato, cosa que difícilmente pasará. En este escenario, Collboni solo ha conseguido el apoyo de PSC y ERC y el contrario del resto de grupos. Tocado, pero ni mucho menos hundido, Collboni confía en la aprobación automática de los presupuestos para el 2 de mayo y ha anunciado que "el próximo paso será la ampliación del gobierno municipal".
De hecho, Collboni no ha concretado el alcance ni el calendario de este anuncio de pasar ahora a la negociación del gobierno municipal con otros grupos, pero sí que se ha referido al hecho de que "dijimos que primero hablaríamos de políticas, y después hablaríamos de gobierno, y hemos llegado a un acuerdo con ERC porque hemos hablado de políticas". Por eso mismo, ha defendido que una vez con las cuentas en vigencia será el momento de ampliar el gobierno municipal. En todo caso, a pesar de no explicitarlo, es un hecho que en estos momentos el PSC solo está en sintonía con ERC, aunque se insista en que las puertas están abiertas a otras formaciones. El mismo Collboni ha insistido en que es "un alcalde progresista, con un gobierno progresista y que hace políticas progresistas".
Un pleno sin sorpresas
En todo caso, más allá de este anuncio de un posible acuerdo de gobierno, el pleno extraordinario no ha tenido ninguna sorpresa y se ha desarrollado según el guion previsto. Laia Bonet, y no Jordi Valls, ha sido la encargada de defender los presupuestos, recordando que se trata de un mecanismo que también habían utilizado los alcaldes Trias y Colau y asegurando que el PSC "mantiene la puerta abierta" a acuerdos con otras formaciones. Por su parte, el jefe de la oposición, Xavier Trias, ha insistido que la diferencia de cuando él o la misma Colau presentaron cuestiones de confianza con respecto a Collboni se encuentra en el hecho de que "habíamos ganado las elecciones y representábamos a la lista más votada". "Somos aquí debido al fracaso del gobierno municipal y de un alcalde que da la sensación que solo trabaja para tener la silla asegurada", ha remachado Trias.
Por su parte, Ada Colau ha recordado que "este gobierno tenía dos mayorías posibles", porque "tenían la mano tendida por parte de Trias y por parte nuestra, y llama la atención que hayan renunciado a las dos y lleguen en clara minoría" a una votación que se ha resuelto con 15 votos a favor de Collboni y 24 en contra —con dos concejales ausentes que también habrían formado parte del no—. A su vez, Jordi Castellana ha defendido el voto a favor de los presupuestos por parte de ERC asegurando que los republicanos "habían alcanzado un acuerdo que nos permite mejorar sustancialmente la propuesta inicial del PSC". Dani Sirera por el PP y Gonzalo de Oro Pulido por Vox han defendido su posicionamiento contrario al alcalde Collboni.