Las políticas contra la diversidad del gobierno americano de Donald Trump han impactado contra la Biblioteca Ignasi Iglésias de Can Fabra, en el distrito de Sant Andreu de Barcelona. El Ayuntamiento de la ciudad ha recibido una solicitud por parte de la embajada de los Estados Unidos en Madrid reclamando la aplicación del orden Ending Illegal Discrimination and Restoring Merit-Based Opportunity en el equipamiento, que desarrolla el proyecto inclusivo American Space Barcelona, un intercambio cultural entre la ciudad y los EE.UU., país que lo financia parcialmente. El consistorio ya ha respondido que no cumplirá la restricción y añade que la orden no tiene vigencia fuera de los Estados Unidos.

El alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, ha cuantificado en 20.000 euros la aportación del gobierno americano a la iniciativa y ha constatado en una entrevista en RAC1 su "sorpresa" por el hecho de que las políticas represivas de Trump hayan llegado hasta una biblioteca de Sant Andreu. Collboni considera que el proyecto American Space Barcelona permite que la información sobre programas de intercambio llegue a "niños y niños de familias trabajadoras de Sant Andreu". "Las bibliotecas públicas son espacios para garantizar la igualdad de oportunidades", ha defendido. Collboni ha sido tajante: "No daremos ningún paso atrás ni suprimiremos ninguno de los programas. Y revela que la aportación del gobierno norteamericano son "relativamente pequeñas".

Al mismo tiempo, el gobierno municipal de Barcelona quiere que el proyecto tenga continuidad porque lo considera "de éxito" con cerca de 2.000 actividades y más de 77.000 asistentes. Por eso, ha adelantado que una vez tengan la respuesta del gobierno de los EE.UU., buscarán la manera de mantener los programas sin pasar por el gobierno de Trump, ya sea a través de las ciudades, instituciones o entes públicos americanos.

No cumplirán las restricciones

La orden americana busca acabar con las iniciativas o programas que promuevan la inclusión a través de políticas de igualdad, equidad y diversidad. La programación American Space Barcelona incluye áreas científicas y tecnológicas, el aprendizaje del inglés, programas culturales, orientación educativa e información sobre el país pensadas para niños, jóvenes y público en general.

Fuentes del consistorio aseguran que no cumplirán las restricciones porque contravienen "de raíz" los valores y principios de inclusión, fomento de la igualdad de género y la pluralidad propios del gobierno de la ciudad y el Ayuntamiento. El consistorio asegura que la orden no tiene vigencia fuera de los Estados Unidos y señala que las políticas de la ciudad, las autonomías, el Estado español y el marco legal europeo contemplan el respeto a los derechos humanos y medidas de equidad de género, diversidad e inclusión.

"Mantendremos el programa aunque Trump retire los fondos"

Asimismo, el alcalde ha querido dar solemnidad a su posicionamiento en contra de la petición del gobierno de los Estados Unidos y este mismo mediodía ha protagonizado una declaración institucional en la cual ha reiterado su intención de "no dar ningún paso atrás" y apuntando que el Ayuntamiento garantizará la continuación del programa American Space Barcelona "aunque Trump retire los fondos". "Ya hemos respondido a la embajada que no tenemos ninguna intención de echarnos atrás", ha insistido Collboni desde la galería gótica de la Casa Gran, apuntando que la intención es mantener el programa "con o sin fondos del gobierno de Trump", señalando que una de las vías para mantenerlo sería buscar nuevos acuerdos con instituciones privadas o públicas de los Estados Unidos, recordando que Barcelona está hermanada con las ciudades norteamericanas de Boston, Los Ángeles, Chicago y Nueva Orleans.

Asimismo, Collboni ha recordado que este programa se aplica desde el año 2016 cuando él mismo, como concejal de Cultura, llegó a un acuerdo con el consulado de los Estados Unidos en Barcelona. Además, ha recordado que el consulado barcelonés fue creado en 1797 por el entonces presidente John Adams, para apuntar que "esta orden no borrará ni cuestionará la larga tradición de amistad" entre Barcelona y los Estados Unidos: "Aquello que Adams puso en marcha hace 225 años no lo pondrá en cuestión Trump", ha añadido Collboni, que también ha considerado como una osadía el requerimiento de la embajada de los EE.UU. a una biblioteca pública de la ciudad de Barcelona.