El primer teniente de alcaldía y cabeza de lista por el PSC a las elecciones municipales de mayo de 2023, Jaume Collboni, ha invocado al padre del Eixample, Ildefons Cerdà, a la hora de defender lo que ya se puede considerar una de sus primeras promesas electorales, recuperar 30 nuevos interiores de manzana del Eixample hasta el año 2030 para ganar 63.000 metros cuadrados de verde en Barcelona "sin tener que cortar calles", un plan que se constituiría en una alternativa al plan de Superilles del Eixample que prevé convertir una de cada tres calles de la trama Cerdà en Eixos Verds también con el mismo horizonte de final de década.
De hecho, no es la primera vez que Collboni enfría el Modelo Superilla y este miércoles, durante un desayuno del Nueva Economía Fórum que se ha celebrado en el Hotel Palace de Barcelona, ha insistido en que recuperar los interiores de manzana -desde 1987 se han recuperado 46 y hay alguno más en proyecto- mantiene la "coherencia" con el modelo impulsado por Ildefons Cerdà, además de subrayar que no es posible "una pacificación sistematizada en todo el Eixample". En esta línea ha remarcado que las grandes transformaciones se tienen que hacer "paso a paso" y ha valorado que ha llegado la hora de "parar y digerir", una manera de anunciar que, si el PSC consigue la alcaldía en las elecciones de mayo, las cosas se harán de otra manera.
Todavía sobre la cuestión de los interiores de manzana en el Eixample, Collboni ha recordado que durante etapas anteriores de gobiernos socialistas en la capital catalana ya se recuperaron 42 y ha insistido en qué aparte de pensar en el medio ambiente y la salud de los ciudadanos también se tienen que contemplar otros aspectos. Por eso, ha recordado que el Eixample sigue siendo el "gran pulmón económico" de Barcelona y ha dicho que "cualquier decisión que se tome desde el punto de vista de la movilidad tendrá que tener en cuenta el impacto económico también". Hay que recordar, en este sentido, que según el RACC, entre el 70 y el 80 por ciento de coches que atraviesan el Eixample diariamente provienen de fuera de Barcelona.
Tres exalcaldes presentes
Al desayuno han asistido tres exalcaldes de Barcelona, los socialistas Narcís Serra y Joan Clos y el convergente Xavier Trias, que todavía no ha hecho resuelto la incógnita de si se presentará como candidato de Junts per Catalunya a las elecciones municipales de mayo de 2023, pero que, en todo caso, ha hecho acto de presencia en un desayuno con un fuerte componente de acto preelectoral por parte de Collboni. También han asistido la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín y el presidente del Àrea Metropolitana de Barcelona, Antonio Balmón, además del president José Montilla, los tres socialistas.
En este contexto, Collboni ha insistido en algunas divergencias ya conocidas con Ada Colau, como la ampliación del aeropuerto del Prat y ha asegurado que este es un "tema clave" no tanto con respecto a la infraestructura en sí como por el modelo de ciudad y de país que se quiere defender. "Tenemos que pensar qué infraestructuras necesitamos y lo que sí que sé, es que quiero que la ciudad tenga la máxima conexión intercontinental y transcontinental posible", ha manifestado, a la vez que ha preguntado a los contrarios a la ampliación "cuáles son las consecuencias para el modelo de prosperidad del país y la ciudad y cuál es la alternativa".
Con todo, ha querido suavizar la imagen de discrepancia en el gobierno municipal, aprovechando para lanzar una crítica al Govern: "Somos un gobierno de coalición, no de colisión como ha pasado en el otro lado de la plaza Sant Jaume", ha afirmado, para añadir que más allá de las diferencias, comparte con Colau la idea de que Barcelona y las políticas pensadas en los barceloneses tienen que ser la prioridad. En todo caso, el alcaldable socialista ha querido destacar la "capacidad amplia de pactos" del PSC, lo cual implicaría no rechazar un acuerdo de estabilidad con Junts per Catalunya en el próximo mandato.
Duras críticas a Elena
Asimismo, Collboni no ha callado que uno de los problemas de Barcelona es el de la inseguridad, pero en este sentido ha defendido que gracias al PSC se han incorporado un millar de nuevos agentes de la Guàrdia Urbana y que cuando las cuestiones de seguridad dependen del ejecutivo barcelonés el resultado es positivo, pero cuando dependen de la Generalitat no pasa lo mismo. "La actuación de Interior ha sido de una alta incompetencia", ha criticado Collboni que ha dicho que está "muy insatisfecho" con este departamento y que por eso el conseller Joan Ignasi Elena "merecía la reprobación". También ha lamentado la "mala gestión de los recursos humanos" que se ha hecho desde Interior.
Llamada a pactar presupuestos
Asimismo, Collboni ha hecho un llamamiento a los grupos municipales de ERC y Junts a pactar los presupuestos del 2023, que se llevarán a aprobación en el pleno municipal de diciembre, para no tener que "guardar en el cajón" 400 millones de euros. "Pido solemnemente a los partidos de la oposición a que pactemos un presupuesto para Barcelona y no perdamos la oportunidad de tener 400 millones de euros extras para ayudar a la gente a superar la crisis económica actual", ha expuesto ante la presencia de concejales de estos partidos, a quien ha pedido que no utilicen la excusa de estar ante un año electoral para no pactar: "La gente no lo entendería", ha apostillado.