La plataforma Unitat Contra el Feixisme i el Racisme (UCFR) alerta del posible auge del partido ultraderechista Vox a las elecciones municipales del 26 de mayo, y ha hecho un llamamiento a "todas las fuerzas progresistas a nivel local" para que se adhieran a un manifiesto contra la formación de extrema derecha.
En un acto unitario delante del Ayuntamiento de Barcelona, el documento ha sido firmado por representantes de Barcelona en Comú, ERC, PSC, JxCat y la CUP. Los diferentes partidos han defendido el carácter abierto y diverso de la ciudad y han apostado por políticas que corten el auge de la extrema derecha de cuajo, haciendo frente a las desigualdades y educando la ciudadanía.
Todos los grupos municipales con representación en el consistorio se han adherido al manifiesto excepto Ciutadans y el PP, a los cuales UCFR justifica no haber invitado por sus posicionamientos respecto de la formación ultraderechista, como el pacto de gobierno en Andalucía. David Karvala, portavoz de la plataforma, ha criticado los partidos "que para no perder votos imitan el discurso" de la ultraderecha.
Los signatarios han sido Joan Subirats por los Comuns, Ernest Maragall por ERC, David Escudé por el PSC, Ferran Mascarell por JxCat y Jordi Magrinyà por la CUP-Capgirem Barcelona.
Barcelona, ciudad antifascista
Subirats ha reivindicado Barcelona como una ciudad "antifascista y feminista", y ha hecho un llamamiento a "no normalizar los discursos que quieren atacar los derechos de los migrantes, de la comunidad LGTBI, de las mujeres, o de las personas con velo". El número dos de la candidatura de Ada Colau ha calificado de "engañoso" el discurso de la extrema derecha, porque "pretende defender los derechos de la gente de aquí, primero los de casa, pero no hablan nunca de cómo atacar los derechos de los privilegiados".
Maragall, a su vez, ha alertado de que "el mayor riesgo ante el auge de Vox es la indiferencia". El principal rival de Colau a las elecciones municipales ha apuntado que los partidarios de formaciones ultraderechistas "ni son pocos, ni son poco relevantes", y ha reconocido que le preocupa tanto "el Vox que hoy conocemos" como el "Vox dormido dentro de otras organizaciones". La única respuesta, dice a Maragall, es "construir una república de hombres y mujeres libres e iguales".
Por el PSC, el encargado de firmar el manifiesto ha sido el actual concejal en el Ayuntamiento, David Escudé, quien ha subrayado que el auge de la extrema derecha no es un fenómeno único y exclusivo del Estado español. Escudé ha alertado de que "no hay recetas mágicas" más allá de "políticas ligadas a la educación, la cultura y los deportes".
Ferran Mascarell, número cuatro de JxCat, ha proclamado que Barcelona "siempre ha sido una ciudad comprometida con la democracia, los derechos, libertades, y la dignidad de las personas", y ha acusado a Vox de "negar todas estas cosas". Según Mascarell, "Vox utiliza la democracia para luchar contra la democracia", y ha reivindicado que la respuesta tiene que ser "utilizar la democracia para ir a favor de la democracia".
El número dos de la CUP, Jordi Magrinyà, ha asegurado que "la mejor manera que la extrema derecha no tenga discurso ni recorrido es que se garanticen derechos como la vivienda y un sueldo digno". Magrinyà ha criticado los partidos de izquierda que "prometen y hablan" pero que "hacen todo el contrario" o "se quedan a medio camino" cuando gobiernan. Magrinyà también ha alertado de que "el embate de Vox dentro de cuatro años será exponencialmente más fuerte" si no se se hacen "políticas valientes".