Barcelona en Comú ha votado este viernes en el plenario a favor de la propuesta de ordenanzas fiscales propuesta por el gobierno municipal una vez, en una reunión que tuvo lugar el jueves por la noche entre el alcalde, Jaume Collboni, y la presidenta del grupo municipal de BComú, Janet Sanz, se consiguió de parte del PSC un rechazo explícito a la creación de nuevas terminales de cruceros en el Port de Barcelona. Sanz ha afirmado este viernes antes del pleno que una vez conseguido "un acuerdo con el gobierno municipal para rechazar cualquier nueva terminal", su partido "dará apoyo a las ordenanzas fiscales". Con esta decisión se han podido aprobar las ordenanzas que han contado también con el voto favorable de ERC y el contrari de Junts per Catalunya Trias per Barcelona, PP i Vox.

El acuerdo se ha sustanciado por la vía de una rectificación de la documentación elaborada por los dos partidos en el marco de la Mesa de Cruceros, donde se encontraba el escollo que amenazaba la paralización de las ordenanzas fiscales, ya que se incluía de forma explícita que el Ayuntamiento de Barcelona "valoraba positivamente" la posibilidad de dotar el Port de Barcelona de una terminal de cruceros que, según los comunes, era "de cruceros de lujo", mientras que para el PSC, según indicó el teniente de alcaldía Jordi Valls, se trataba solo de una propuesta de "terminal para cruceros pequeños" enmarcada en las nuevas tendencias del mercado de cruceros.

Ahora, esta referencia a una valoración positiva de esta terminal se ha cambiado por una frase que asegura, en el marco de la propuesta de reducir las terminales de cruceros de siete a cinco, que "ambas partes rechazan crear una nueva terminal de cruceros". Con este acuerdo acaba una semana de tira y afloja entre el PSC y Barcelona en Comú con las terminales de cruceros como telón de fondo que, en todo caso, ponía en peligro la aprobación de las ordenanzas fiscales para el 2025. De hecho, no aprobarlas habría sido un gran impedimento para la negociación de presupuestos, que el gobierno Collboni quiere afrontar pasadas las fiestas.

Las ordenanzas fiscales propuestas por el PSC y desencalladas ahora por parte de los comunes, incluyen el incremento de la fiscalidad turística, con incrementos del IBI en los grandes hoteles, el aumento de la tasa de los autocares de uso turístico para aparcar en Barcelona, así como la petición para aumentar el recargo municipal de la tasa turística hasta los ocho euros. También se quiere aumentar la autonomía fiscal de Barcelona con el aumento progresivo del IBI en los Inmuebles de Características Especiales (BICES), una categoría que afecta, entre otros, a las terminales de cruceros y las infraestructuras portuarias.

Duro rapapolvo de Jordi Martí Galbis a Jaume Collboni

Ya en el pleno, el debate de las ordenanzas fiscales ha estado marcada por un duro rapapolvo del presidente del grupo municipal de Junts por Catalunya-Trias por Barcelona, ​​Jordi Martí Galbis, al alcalde Collboni, Aunque el posicionamiento contrario de Junts lo ha defendido el concejal Damià Calvet, Martí Galbis ha hecho uso del segundo turno de palabra para señalar que el propio Collboni anunció en campaña electoral que “no pactaría con Ada colau”, cuando ahora ha logrado unas ordenanzas votadas por Barcelona en Comú. “Hoy se desautoriza a usted mismo”, ha indicado Martí Galbis, para añadir que el alcalde Collboni “está secuestrado por Barcelona en Comú”, además de tildar de “sainete y vodevil” el toma y daca vivido durante la semana entre PSC y comunes.

Por su parte, en nombre del PSC, Valls ha celebrado haber alcanzado un "acuerdo plural de partidos progresistas" y ha querido "dar las gracias por partida doble" a Barcelona en Comú, por "la ratificación del acuerdo" que ha permitido desencallar las ordenanzas y por la “rectificación del acuerdo” firmado en 2018 por Colau para permitir siete terminales de cruceros en el Port de Barcelona. Collboni ha informado que ha firmado la prórroga de los presupuestos para el próximo año, un trámite obligatorio que no excluye la negociación de unos nuevos presupuestos en los próximos meses.

Sanz, en nombre de BComú, ha aprovechado su intervención para señalar que con el voto favorable a las ordenanzas fiscales "cerramos carpeta y debemos abrir otra, los presupuestos de 2025", señalando a Collboni que si quiere tener presupuestos, "estos tendrán que tener el sello de Barcelona en Común". Por su parte, Jordi Castellana ha defendido en nombre de ERC el voto favorable mientras que Àngels Esteller, del PP y Gonzalo de Oro, de Vox, han anunciado su voto en contra.