Unas 300 personas se han concentrado este martes por la tarde en la plaza Sant Jaume de Barcelona para denunciar la muerte de dos hermanas que el lunes se suicidaron horas antes de ser desahuciadas del piso donde vivían en el barrio de Sant Andreu. El portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Juanjo Ramón, ha señalado que detrás de este trágico hecho hay un "sistema criminal" que "provoca desesperación" a las familias que están pendientes de una orden de desahucio, y ha exigido a la administración que adopte medidas para acabar con la problemática. "Es un drama estructural", ha reiterado. Según la PAH, Catalunya es el territorio con más desahucios, se practican unos 32 al día.
Algunos de los mensajes más repetidos en las pancartas han estado: "Un desahucio, un suicidio. De eso diremos homicidio", "Por el derecho a la vivienda" o "Menos turismo. Más humanidad".
Ahora mismo en la Pl. Sant Jaume
— PAH Barcelona (@PAH_BCN) July 2, 2024
¡No son suicidios son asesinados! pic.twitter.com/pQR53VYoHu
"No son suicidios, son asesinatos"
La plaza Sant Jaume se ha llenado esta tarde de pancartas con el lema "No son suicidios, son asesinatos". En esta línea iba también el comunicado que ha leído la PAH, que ha recordado que no ha sido un caso aislado y que las autoridades ya encontraron sin vida a un hombre de 70 años en marzo de este año en Sabadell, también el día que tenía que ser desalojado.
La plataforma ha expresado su repulsa ante los hechos y han exigido a las administraciones que acaben con "la especulación y la mercantilización" de la vivienda, que "ha dejado de ser un derecho" en Barcelona. "Cuando la vida de dos hermanas vale 9.000 euros, es el momento de reflexionar en qué tipo de sociedad vivimos y en qué queremos vivir", han lamentado. Una vez terminado el discurso, los manifestantes han guardado un minuto de silencio en memoria de las dos mujeres y por todas las víctimas que han perdido la vida en circunstancias similares.
El Ayuntamiento de Barcelona y el Gobierno lamentan el suicidio
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha lamentado este martes el suicidio de las dos hermanas justo antes de ser desahuciadas y ha admitido que se trata de "la cara más dura y dramática" de la emergencia residencial, uno de los problemas más graves de la ciudad. El alcalde ha defendido la necesidad de garantizar este derecho y ha pedido "corresponsabilidad" y "más presupuesto" al Gobierno y al Estado. "Los ayuntamientos llegamos hasta donde llegamos", ha advertido. El consistorio asegura que técnicos de la concejalía de Servicios Sociales habían intentado ponerse en contacto con las hermanas para ofrecerles asistencia en varias ocasiones, pero que nunca tuvieron respuesta.