Los problemas de limpieza que vive Barcelona, que prácticamente se arrastran desde el verano pasado aunque el Ayuntamiento de Barcelona haya proclamado que con la entrada en vigor de la nueva contrata desaparecerían, son genéricos en toda la ciudad. Con todo, siempre es posible poner el foco en un caso concreto como muestra y ejemplo de las situaciones más complicadas que se viven en las calles y plazas barcelonesas. Si en las últimas semanas son frecuentes las quejas en todos los distritos por la suciedad de las calles y en especial, por el desbordamiento de los contenedores de residuos a cualquier hora del día, un caso del Raval parece especialmente ejemplificador de este problema.
Los vecinos de la calle Riereta 24, en el corazón de este barrio y a pocos metros de la rambla del Raval, se enfrentan a un problema del que ya están hartos, los dos contenedores que hay en la calle Sant Bartomeu, justo delante de este edificio, que pueden pasar sin problemas como los que están en peor estado de todo el Raval y, quizás, de toda la ciudad. "Hay dos contenedores viejos, rotos y dejados", explica a elNacional.cat Ramon Solé, uno de los vecinos del inmueble, que aparte de su estado de dejadez, se han convertido "en un estercolero, con gente que hace sus necesidades."
Ante esta situación, los vecinos han preparado una instancia que se presentará este miércoles, en que textualmente se expone que los contenedores de basura "están rotos y muy sucios, aparte de siempre desbordados y acompañados de todo tipo de desperdicios" y por eso solicitan "el desplazamiento de los contenedores"; "la limpieza más frecuente de la zona y los contenedores" y "la renovación inmediata de los contenedores".
Cabe decir que la situación de los contenedores es muy próxima a la sede de Arrels Fundació, que está situada en el mismo edificio de Riereta, 24, un hecho que supone, según apunta Solé, "un tráfico importante de gente", razón por la cual instan al distrito a encontrar soluciones, eso sí, considerando que el responsable de la situación no es otro que el Ayuntamiento de Barcelona, que es quien "tiene abandonada esta calle". "El Ayuntamiento no mima este espacio, además, como han retirado muchos contenedores del barrio, estos se tienen que cuidar, vaciarlos más veces al día". "No limpian lo bastante a menudo", insiste Solé.
Arrels pide más lavabos públicos
Contactados por este medio, desde Arrels Fundació señalan que ellos también han pedido el cambio de ubicación de los contenedores y que, incluso, el Ayuntamiento llegó a moverlos en una ocasión "pero los mismos vecinos los volvieron a reubicar", de manera que continúan donde han estado siempre. Asimismo, señalan que hay que ir con mucho cuidado con señalar a los usuarios de Arrels por la suciedad, porque se trata "de un colectivo muy vulnerable". Según señala Marta Maynou, jefa del Centre Obert d'Arrels Fundació, hay que recordar que es un colectivo "que no lo tiene nada fácil" y por eso considera que "no hay bastantes lavabos públicos".
De hecho, Arrels ofrece a sus usuarios la utilización de los baños que tienen en el local de la misma calle Riereta, 24, dentro de los servicios que dan las personas más necesitadas, pero lamentan que fuera de su horario no tengan "otras alternativas", ya que, por ejemplo, "los comercios no les facilitan el acceso", aparte de negar que estos problemas sean exclusivos de los contenedores de la calle Sant Bartomeu. Hay que recordar, en todo caso, que los vecinos que han promovido la protesta no consideran que el problema sea la presencia de Arrels Fundació en el mismo inmueble, sino que al fin y al cabo, "es culpa del Ayuntamiento, que no ha movido ni renovado unos contenedores que están en muy mal estado", según señala Solé.