Un dato no muy conocido de la ciudad de Barcelona es que el 60% de las escaleras mecánicas situadas en la vía pública -no se incluyen las de la red de Metro- tienen una funcionalidad reversible. Es decir, cuenta con un mecanismo que permite intercambiar la función de subida por la de bajada. Por defecto, este tipo de escalera funciona en sentido subida, pero pulsando un botón se puede activar la función reversible consiguiendo primero que la escalera se detenga y, acto seguido, que se active en función de bajada. Ahora bien, para poder activarse esta función de bajada es condición necesaria que no haya ningún usuario subiendo.

Esta doble función no genera especiales problemas en ambientes residenciales, que son donde están situadas la mayoría de escaleras reversibles, pero la prueba de fuego llegará con el estreno, este lunes, de dos tramos de escaleras de este tipo en un espacio que combina el uso vecinal con la presencia continuada de turistas. Se trata de la bajada de la Glòria, uno de los accesos más utilizados para acceder al Park Güell y que, después de meses de obras, ha sustituido las antiguas escaleras, unidireccionales de subida, por unas reversibles. De momento se han inaugurado dos de los tres tramos de esta calle situada en los barrios de Vallcarca y la Salut, en el distrito de Gràcia, y el estreno ya ha evidenciado que hará falta un periodo de adaptación para aprender a utilizarlas.

De hecho, el estreno lleva aparejado, al menos durante unas semanas, la presencia de Agentes Cívicos, que se dedican a informar a los usuarios de las características de las nuevas escaleras, pero mientras que los vecinos, al ser usuarios recurrentes, pronto entenderán cómo hacer para que las escaleras tengan función de bajada, los turistas, como cada día cambian, no lo tendrán tan fácil. En el estreno, se ha podido ver el escepticismo de los vecinos, que aprueban la novedad, pero lamentan que el uso constante en función de subida los hará esperar un tiempo indeterminado hasta que consigan activar la función de bajada. Contentar al mismo tiempo vecinos y turistas que van hacia el Park Güell es, pues, el reto de estas nuevas escaleras.

 

En todo caso, la primera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, ha anunciado que de momento entraban en funcionamiento de dos de los tres tramos de escaleras, mientras quedará una pendiente, que "entrará en funcionamiento en verano", y ha recordado que se esperan actuaciones en el "24% de las escaleras mecánicas", con una inversión que "se acerca a los cinco millones de euros", y que comprende que el 60% de las escaleras tengan esta funcionalidad reversible, todo en el marco del Pla Endreça que lleva a cabo el actual gobierno municipal. Ante la posibilidad de que la función de bajada sea poco utilizada a causa del uso constante en sentido subida, Bonet ha señalado que se trataba "de la única solución posible" dada la anchura de la calle, y ha insistido en la necesidad en informar a los usuarios por medio de Agentes Cívicos y carteles informativos.

Las escaleras reversibles funcionan por defecto en sentido subida / Foto: Jordi Palmer

Escaleras pendientes de renovación

Con respecto a las intervenciones previstas, desde el mes de abril está en licitación el proyecto para llevar a cabo la renovación de las escaleras mecánicas de la ciudad. El proyecto forma parte del Plan de mantenimiento integral (PMI) que incluye cerca de 3.000 actuaciones que se realizan desde ahora y hasta el 2028, enmarcadas en el Pla Endreça Barcelona. Las intervenciones contemplan la renovación del 24% de las escaleras mecánicas de la capital catalana. El proyecto incluye 11 actuaciones de renovación de escaleras mecánicas, con las cuales se sustituirán un total de 24 unidades. Se actuará en las vías siguientes:

  • Sustitución 4 escaleras mecánicas en la calle de Feijoo, en el distrito de Horta-Guinardó.
  • Sustitución 3 escaleras mecánicas en la calle de la Murtra, en el distrito de Horta-Guinardó.
  • Sustitución 3 escaleras mecánicas en la calle de Claudi Sabadell, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi.
  • Sustitución 1 escalera mecánica en la calle de Ballot, en el distrito de Nou Barris.
  • Sustitución 2 escaleras mecánicas en la calle del Hortal, en el distrito de Horta-Guinardó.
  • Sustitución 2 escaleras mecánicas en la calle de Roma, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi.
  • Sustitución 2 escaleras mecánicas en la calle de la Mina de la Ciutat, en el distrito de Nou Barris.
  • Sustitución 2 escaleras mecánicas en la calle de Sant Dalmir, en el distrito de Horta-Guinardó.
  • Sustitución 2 escaleras mecánicas en la calle de los Agudells, en el distrito de Horta-Guinardó.
  • Sustitución 2 escaleras mecánicas en la calle de la Manxa, en el distrito de Horta-Guinardó.
  • Sustitución 1 escalera mecánica Santa Gemma, en el distrito de Horta-Guinardó.

De esta manera se prevé que el año 2027, una vez finalizado el PMI, la ciudad dispondrá de un parque de escaleras mecánicas totalmente rejuvenecido, con una antigüedad media de 8,52 años. Esta cifra es significativamente inferior a los 12,6 años de antigüedad media que habrían acumulado si no se ejecutaran estas actuaciones. Al mismo tiempo, el proyecto de renovación que se está licitando permitirá garantizar que en el 2027 ninguna escalera mecánica de la ciudad supere los 20 años de antigüedad.