Este jueves, 13 de julio, está previsto que se inaugure el nuevo tanatorio de Sants, situado en la antigua fábrica Germans Climent, en la calle Comtes de Bell-lloc, en un espacio protegido como Bé Cultural d'Interès Local (BCIL) y que durante muchos años funcionó como Happy Parc, el primer txiquiparc de Barcelona. Este equipamiento funerario ha sido continuamente cuestionado por los vecinos, aglutinados en la Plataforma Stop Tanatori Sants, que ya ha anunciado una movilización el mismo día de la inauguración a mediodía para mostrar su rechazo a la apertura. Ahora bien, este tanatorio, así como el proyectado en la zona de la Maquinista, no se podrían construir según la nueva regulación del Ayuntamiento de Barcelona.

Según anunció el gobierno municipal este fin de semana, la Comisión de Gobierno ha aprobado inicialmente el Plan Especial Urbanístico para la implantación o ampliación de equipamientos funerarios, de manera que inicia la tramitación de la regulación que tiene que determinar la ubicación y condiciones de nuevos tanatorios en la ciudad. La principal característica de esta nueva regulación es que se definen unas áreas para ubicarlos con una característica muy clara, tienen que estar situados cerca de cementerios, en concreto a una distancia no superior a diez minutos a pie, aproximadamente un kilómetro. Precisamente, esta norma impedirá que, en un futuro, se puedan construir tanatorios en zonas alejadas de cementerios, como es el caso del centro de Sants.

Zonas donde será posible abrir nuevos tanatorios / Foto: AjBCN

Ahora bien, el consistorio también ha especificado que esta nueva regulación excluye los equipamientos funerarios que hayan iniciado ya algún trámite urbanístico o dispongan ya de licencia, y atañe exclusivamente equipamientos de velatorio y condicionamiento de personas difuntas, actividades sin ningún impacto ambiental, de manera tal que no interfiere en los locales previstos en Sants y la Maquinista. Tampoco afecta a los tanatorios ya en funcionamiento, como el histórico de Sancho de Ávila, que no entraría dentro del radio de los diez minutos a pie. Con estas condiciones, la previsión es que la capacidad de nuevos equipamientos funerarios en la ciudad esté entre uno y tres nuevos por cada cementerio. La normativa, que tendrá que ser aprobada en última instancia por el Plenario del Consejo Municipal, persigue minimizar el impacto de estos equipamientos en el día a día de la ciudad -precisamente, la queja principal de los vecinos de Sants- y toma como referencia los cementerios de Barcelona a la hora de definir dónde podrán abrir equipamientos de estas características.

Entre dos y seis salas de velatorio

Las condiciones que establece el plan es que tendrán que tener entre dos y seis salas de velatorio. Al mismo tiempo, se tendrán que ubicar siempre en suelo calificado de equipamiento, en edificios dedicados exclusivamente a este uso, en parcelas que tengan una superficie mínima de 800 m² y con una edificabilidad máxima que se establecerá de acuerdo con las reglas generales del PGM para los suelos de equipamiento, con un techo máximo de 1.600 m². Además, se establece un radio de incompatibilidad, de manera que no podrá haber dos tanatorios a una distancia inferior a 300 metros entre sí.