Un numeroso grupo de vecinos ha protagonizado este jueves por la tarde el corte de la Gran Via de les Corts Catalanes de Barcelona a la altura de la calle Llançà, en una acción de protesta organizada por la Plataforma Salvem Joan Miró, que protesta por la inminente conversión del parque en zona logística de las obras de prolongación de la L8 de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC). Xavier Riu, portavoz de la plataforma, ha señalado que el corte se hace "en el punto donde se situará la tuneladora" y por donde se extraerán los escombros a medida que avance el túnel para escenificar que desde este punto "hay la misma distancia" hasta el parque de Joan Miró que hasta el pabellón de la Fira que los vecinos creen que podría utilizarse igualmente como zona logística, una opción que, en todo caso, ya ha sido desestimada.
De hecho, los vecinos insisten en que todavía es posible este cambio, que permitiría salvar de la tala un centenar largo de árboles, y por eso han exigido a Fira de Barcelona que ceda el espacio necesario para situar la zona logística en un emplazamiento alternativo, insistiendo en que la feria dispone de 153.000 m² de espacio a Montjuïc de titularidad municipal. "Para salvar el Parc Joan Miró utilizando espacio en la feria solo sería necesaria la utilización de 12.600 m², en una zona donde se tiene que realizar una gran reforma e inversión para hacer vivienda y equipamientos, tal como se especificó en el proceso participativo realizado durante 2023", ha señalado la plataforma vecinal en un comunicado dado a conocer también este jueves.
Hay que tener en cuenta que la ocupación del Parc Joan Miró fue pactado entre Govern y Ayuntamiento de Barcelona y prevé el uso de parte del parque, el único de grandes dimensiones en el distrito del Eixample, al menos hasta finales de 2026 y supondrá la tala de un centenar largo de árboles. Para evitar la tala de los árboles y la pérdida de parte de las zonas de recreo del barrio, los vecinos habían propuesto la alternativa del espacio de la Fira después de efectuar una consulta sobre la ocupación del parque en que participaron más de 550 personas, donde solo un 1% del vecindario consideraba satisfactoria la propuesta hecha por las administraciones, mientras que un 89% pedía buscar alternativas, preferiblemente en el espacio ferial de Montjuïc.
El espacio propuesto como alternativa era la zona de pabellones de la calle Lleida que está previsto que se derriben en el marco de la reordenación de todo el espacio ferial de Montjuïc, y donde en el futuro se levantarán nuevos edificios de vivienda pública y equipamientos y se alargará la calle de la Guàrdia Urbana hasta conectar con la avenida Paral·lel. Es decir, un espacio que a la larga se derribará. Los vecinos querían avanzar el derribo, pero Territori ha descartado esta posibilidad, de manera que se mantiene la ocupación prevista del Parc de Joan Miró.