Los vecinos del barrio de Sant Ramon, en el distrito de les Corts, han querido dar un toque de atención al gobierno municipal de Barcelona con una manifestación que a pesar de haber perdido, aparentemente, su motivación principal, parar la apertura de un supermercado-fantasma en el pasaje de Xile, ha sido todo un éxito, con la movilización de unos 250 vecinos. Las protestas por la posible apertura de una 'dark store' de la empresa Getir en un pasaje de prioridad para vecinos quedaron el lunes superadas una vez esta multinacional turca de la distribución por medio de 'riders' anunció un cambio en sus pretensiones iniciales y se mostró dispuesta a convertir el local que tienen alquilado en el número 56 en un centro de formación. Con todo, los vecinos optaron por mantener la convocatoria y transformarla en un toque de atención en el gobierno Colau, a quién exigen una "regulación efectiva de los supermercados-fantasma".
Pancartas con las quejas vecinales / Jordi Palmer
Y el vecindario ha respondido a esta reformulación de la protesta, con una afluencia incluso superior a la esperada por los convocantes, vecinos del mismo pasaje de Xile con apoyo de la Associació de Veïns de Sant Ramon. Entre pancartas con lemas como 'El barri té molta força'; 'Protegim nens i avis'; 'El pasatge és del barri'; 'Ajuntament inoperant' y 'Polítics trabajad para los vecinos', la marcha ha dado la vuelta a las calles de Cardenal Reig, Sant Ramon Nonat i Carretera de Collblanc para volver al mismo punto de partida, en la entrada del pasaje de Xile.
"Tenemos que apretar al ayuntamiento"
Jordi Gràcia, uno de los portavoces vecinales, se ha mostrado "agradecido con lo que nos ha trasladado la empresa Getir", que destinará el local a formación con horario de oficina y sin trasiego de carga y descarga, pero ha insistido en que habrá que esperar a la reunión que tienen prevista para el jueves "para que nos expliquen todos los detalles". No ha faltado un mensaje dirigido directamente al ayuntamiento, en opinión de los vecinos, culpable de la situación en que se han encontrado: "Tenemos que apretar al ayuntamiento para que regule los supermercados-fantasma y no nos convierta a nosotros en policías que tengan que velar por su funcionamiento correcto".
Parlamentos al final de la manifestación / Jordi Palmer
Por su parte, el presidente de la Associació de Veïns de Sant Ramon, Andrés Quilez, ha emplazado a los vecinos a no bajar a la guardia y esperar a la reunión del jueves."Queremos ver que la licencia de actividades que presenten sea para abrir el centro de formación, no para un almacén o similar", ha afirmado, para añadir "si es para un aula de formación los consideraremos un vecino más en el barrio". Asimismo, Quilez ha informado de que el día 2 de noviembre tienen prevista otra reunión, esta vez con representantes del distrito. Una vez acabados los breves parlamentos la concentración se ha disuelto.
Imagen principal: La manifestación recorre la Carretera de Collblanc / Jordi Palmer