Los 1.500 cruceristas que se encuentran todavía retenidos en el puerto de Barcelona porque 69 de ellos -14 de los cuales menores-, de nacionalidad boliviana, no disponen de un visado legal para viajar por el espacio Schengen, viven horas de incertidumbre. La noche del miércoles se desconocía cómo se resolvería finalmente el problema, originado por la situación de los bolivianos que salieron del Brasil con la documentación falsa. Las autoridades brasileñas no detectaron que la documentación no era correcta y les dejaron viajar. El barco hizo una escala en Tenerife, donde pudieron desembarcar sin problemas, pero las fuerzas de seguridad españolas en el puerto de Barcelona lo han impedido finalmente.
Algunos familiares de los pasajeros bolivianos, que los esperaban en Barcelona, han explicado a la prensa que han sido víctimas de una estafa y que la agencia que les vendió el viaje les ha llegado a cobrar unos 10.000 dólares, incluyendo el visado para moverse por el espacio Schengen. Expertos citados por Televisión Española han opinado que la responsabilidad de repatriar a los 69 bolivianos es de la compañía de cruceros, MSC Cruceros. Algunas informaciones apuntan que se podrían fletar aviones para repatriar los viajeros bolivianos para que el resto de pasajeros del crucero pueda continuar con el viaje, que los tiene que llevar hasta Croacia. Sus planes, sin embargo, se retrasan de momento y ya hace un día que están parados en la capital catalana.
El documento que necesita el barco para continuar el viaje
Según fuentes del sector náutico consultadas por ElNacional.cat, el problema es que al barco se le ha retirado un documento crucial para poder navegar, el Ship Clearance, emitido por la Dirección General de Marina Mercante. Este documento certifica que todo está en regla y que la nave puede continuar con el viaje. Ante la situación planteada, con los 69 cruceristas que no tienen los papeles en regla, el crucero no puede continuar. Las mismas fuentes creen que la solución se encontrará rápidamente porque la industria de los cruceros en Barcelona es demasiado potente para no resolver el conflicto con cierta celeridad. También apuntan que se podría producir una situación de conflicto con otros cruceros que esperen entrar al puerto, pero que el sitio esté todavía ocupado por el crucero problemático.
Este miércoles el crucero retenido tenía una escala en Córcega y tiene visitas previstas en otros puertos como Civitavecchia y Venecia, entre otros, hasta acabar definitivamente el viaje en Croacia. Fuentes de la compañía citadas por la agencia ACN han informado que al resto de los viajeros que no pueden continuar el crucero por el Mediterráneo se les ha ofrecido bajar de nuevo al suelo para seguir visitando Barcelona y que les ha puesto a disposición diferentes buses para trasladarlos al centro de la ciudad. Cruceristas españoles afectados por la situación han explicado en TVE que se les está planteando un retorno del dinero del viaje contando desde el día 2 de abril y un descuento del 50% por la contratación de otro crucero que se tendría que hacer en un periodo de tiempo concreto.