La CUP Capgirem Barcelona propondrá aquellas personas que "viven, trabajan, estudian o hacen uso de los servicios públicos de la ciudad y la región metropolitana" tengan una "bonificación" en los precios de los transporte públicos. Esta medida forma parte del paquete de iniciativas para combatir la masificación turística que la formación presentará al consejo plenario del Ayuntamiento de Barcelona de este viernes.
Según la iniciativa defendida por los anticapitalistas, los ingresos obtenidos en la venta de los títulos de transporte destinados al colectivo de turistas se destinarían a "revertir sus efectos sobre la ciudad", aseguran en un comunicado.
Además, la CUP instará al ejecutivo municipal a crear un Observatorio del Turismo con el fin de estudiar el impacto del modelo turístico en diferentes ámbitos como el social, el laboral, de género, el ambiental, el urbanístico; y una comisión de estudio sobre las externalidades negativas como consecuencia de la masificación turística, donde comparezcan entidades, organizaciones y colectivos sin ánimo de lucro que trabajen en torno a la busca de alternativas al modelo turístico actual o sufran las consecuencias.
Además, la formación pedirá al gobierno de Ada Colau que marque un máximo diario de visitantes no residentes en el Park Güell y que vuelva a promover el acceso libre de los vecinos en el recinto, que no llega a las 20 hectáreas y recibe a nueve millones de visitantes anuales, seis de los cuales en la zona de pago.
Por otra parte, las concejalas de la CUP pondrán sobre la mesa que se prive el uso del espacio público a negocios privados y se reduzca la presencia de los que están actualmente. Otra de las propuestas del grupo será la prohibición de la circulación y anclaje de bicicletas de empresas privadas en aparcamientos públicos, así como vehículos como patinetes eléctricos, Segways y vehículos de movilidad personal de características similares que sean objeto de arrendamiento por parte de empresas privadas por explotación económica relacionada con el turismo.