El presidente del grupo municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Dani Sirera Bellés (Badalona, 1967), consiguió en las elecciones municipales de 2023 doblar el número de concejales del PP en la capital de Catalunya, pasando de dos a cuatro concejales que, además, fueron decisivos para cerrar el paso al ganador de aquellos comicios, Xavier Trias, e investir como alcalde al candidato del PSC, Jaume Collboni. Una decisión que Sirera defiende aunque considere que Collboni "mantiene las mismas políticas que Colau", porque valora que no podía permitir "que Trias pusiera Barcelona al servicio de Puigdemont".

En todo caso, ahora que hace un año y tres meses que gobierna Collboni y quedan menos de tres años para las próximas elecciones municipales, Sirera es el único líder municipal que tiene claro que será candidato en 2027, y no se priva de proclamar que "mi vocación es ser alcalde de Barcelona y trabajo para serlo". Tanto es así que su día a día es prácticamente una campaña electoral de largo recorrido que, además, se centra en el principal problema de la seguridad. En este sentido, y en el marco de una larga conversación de actualidad política con ElNacional.cat da un dato que no puede caer en saco roto: "Mientras dure esta entrevista, seguramente se habrán producido diez hechos delictivos en nuestra ciudad".

Señor Sirera, ahora hace quince meses que sus votos, junto con los de Barcelona en Comú, propiciaron que Jaume Collboni fuera alcalde de Barcelona. ¿Se arrepiente? ¿Está orgulloso? ¿Lo volvería a repetir?
No me arrepiento porque creo que hice lo mejor para la ciudad de Barcelona, que era evitar que el separatismo se hiciera con la capital de Catalunya y conseguí, por otra parte, echar a Colau del gobierno municipal. Por lo tanto, cumplí mi palabra electoral que era no permitir que el separatismo se hiciera con Barcelona y echar a la peor alcaldesa que ha tenido la ciudad desde la recuperación de la democracia. Si usted me pregunta si Collboni es el mejor alcalde de Barcelona o si lo está haciendo bien, le diré que no. Pero es que la alternativa era escoger entre susto o muerte. Escogimos lo menos malo para la ciudad de Barcelona.

 

No le preguntaré si Collboni es el mejor alcalde de Barcelona, pero sí que le preguntaré si Barcelona ahora ¿está igual, mejor o peor que con Ada Colau?
Desgraciadamente, creo que está igual. Es cierto que algunas cosas han cambiado. Collboni tiene un talante diferente del de Colau. Por ejemplo, ha recibido al rey de España, se ha reunido con el presidente de SEAT, cosa que Colau no había hecho. La normalidad institucional ha vuelto al Ayuntamiento de Barcelona. Pero las políticas son las mismas. Es la misma falta de voluntad de poner fin a la inseguridad de Barcelona. Los impuestos continúan disparados. A pesar de lo que ha anunciado y la publicidad que hace con el Pla Endreça, la ciudad continúa sucia. Muchísima gente durmiendo en la calle, cada vez más pobreza, los problemas de la vivienda van a más. Desgraciadamente, tenemos la misma política que teníamos con la señora Colau, lo que pasa es que con un talante diferente.

Yo no podía permitir que el alcalde de Barcelona pusiera la ciudad al servicio de Carles Puigdemont"

Justifica el voto a Collboni para parar "al separatismo". ¿Denominaría eso un cordón sanitario? Lo pregunto porque ustedes, por ejemplo, se han opuesto a hacer un cordón sanitario a Vox.
Nosotros no hacemos cordones sanitarios a nadie, tampoco al separatismo. Lo que pasa es que durante muchos años Barcelona ha vivido una situación muy complicada. Era la zona cero de los disturbios, del procés, todos vimos cómo se destrozaba Barcelona, se quemaba el centro, y eso lo hicieron, fundamentalmente, Esquerra Republicana y la gente de Junts. Yo hablé con el señor Trias semanas y días antes de la elección del alcalde. Y yo le decía, escucha, tú dices que no eres separatista, pero cuando seas alcalde, ¿qué harás? ¿Irás a ver Puigdemont? "Hombre, y tanto, iré a ver Puigdemont". Claro, yo no podía permitir que el alcalde de Barcelona pusiera la ciudad al servicio de Carles Puigdemont, que es quien ha provocado que 9.000 empresas catalanas se hayan marchado de Catalunya, que la situación en los últimos años haya sido muy negativa y la imagen internacional de nuestra capital, de nuestra ciudad y de Catalunya ha estado muy estropeada por culpa de quien ha querido, legítimamente si se quiere, pero equivocadamente, conseguir una independencia que no ha llegado y que no llegará.

Entrevista Dani Sirera concejal PP / Foto: Carlos Baglietto
Foto: Carlos Baglietto

¿Sin embargo, discurso nacional aparte, ustedes no se habrían entendido mejor con Xavier Trias y Junts per Catalunya, que con el PSC?
Pues no sé qué decirle, porque cuando yo oigo lo que dicen los de Trias en el Ayuntamiento, a veces coinciden mucho con lo que dice la señora Colau. Están en contra de los cruceros, están a favor de mantener el 30% de reserva de la vivienda social... hacen unas declaraciones a veces que son muy contradictorias, y además, mire, Junts es un partido que en estos momentos está aceptando y dando apoyo a una política económica y laboral que se hace desde el gobierno de España, que está en manos de Podemos. Y, por lo tanto, a mí me sorprende que un partido que se considera de derechas esté dando apoyo a una política económica que se hace desde partidos como Comuns o Podemos.

Feijóo no es presidente porque no aceptamos las condiciones que nos ponía Junts, si las hubiéramos aceptado seguramente hoy sería presidente"

En todo caso, usted cerró el paso a Trias pero sí que poco después participó en unas conversaciones, encuentros, cafés... con líderes de Junts en el marco de una eventual investidura de Feijóo.
Ya lo he dicho antes, yo no hago cordones sanitarios a nadie y creo que es bueno en democracia hablar con todo el mundo y yo en el Ayuntamiento hablo con gente de Junts, con gente de Comuns, con gente de Esquerra Republicana, con gente socialista, no tengo ningún problema. Los ciudadanos valoran que los políticos podamos hablar y podamos llegar a acuerdos. Y es cierto que tomé un café con gente de Junts, escuché lo que ellos querían plantear para hacer presidente del gobierno a Feijóo. Hay una broma que se hace mucho en las redes, que dice eso que Feijóo "no es presidente porque no quiere". No, Feijóo no es presidente porque no aceptamos las condiciones que nos ponía Junts, si las hubiéramos aceptado seguramente hoy sería presidente. Nosotros no las aceptamos, Sánchez aceptó todo eso y más, la amnistía y un referéndum también. Sánchez es presidente porque aceptó este chantaje que plantean a los siete diputados de Junts. Nosotros escuchamos lo que decían y dijimos eso es inviable, imposible. También le confieso que no pensaba que el partido socialista sería capaz de aceptar este planteamiento que se hacía desde el separatismo.

En esta actitud de hablar con todo el mundo, ¿el Partido Popular de Dani Sirena ha tenido conversaciones en algún momento con Jaume Collboni y el PSC para participar en el gobierno municipal?
No, en ningún momento. Nosotros entendimos que con cuatro concejales no era el momento de entrar en el gobierno. No fuimos una fuerza de las más votadas y consideramos que estábamos mucho mejor en la oposición. Es verdad que lo que le pedimos al señor Collboni es que no ate su futuro a ningún otro partido, sino que hable con todo el mundo, que negocie con todo el mundo y que llegue a acuerdos con todo el mundo. Lo que dijeron los barceloneses en las elecciones es que ningún partido tenía la mayoría para gobernar. No pedimos entrar en el gobierno porque creíamos que no era el momento, pero es verdad que dentro de dos años y ocho meses, si nuestra formación política es decisiva, sí que pediré estar en el gobierno.

 

En campaña electoral usted ya decía que el hecho de presentarse era una carrera de largo recorrido. ¿Lo podemos contar como candidato para 2027?
Por descontado. Mi vocación es ser alcalde de la ciudad de Barcelona y estoy trabajando para serlo. Sé que no es una tarea fácil, durante muchos años se ha tenido una percepción o se ha dado una percepción del Partido Popular que no es la correcta, que no es la real, y por lo tanto estamos trabajando mucho en los barrios, en los distritos, trabajando mucho con la gente con el fin de resolver los problemas que los barceloneses tenemos, que no son pocos. Creo que estamos haciendo nuestro trabajo. Lo que a mí me gustaría ser es alcalde de pueblo y mi pueblo es Barcelona, tiene un millón seiscientos mil habitantes y lo que estoy haciendo es que todo el mundo me perciba como una persona que está al lado de la gente. Eso, dentro de tres años, dos años y ocho meses, supongo que dará sus frutos. Pretendo que mi partido pueda gobernar Barcelona para poder aspirar de verdad a ser alcalde de esta ciudad. Allí donde gobernamos, y no hablo solo de Madrid, Valencia, Málaga, donde se gobierna y se gobierna bien, aquí en Catalunya, en los lugares donde gobernamos, en las siguientes elecciones la gente nos vota todavía más. Lo vemos en Badalona, en Castelldefels... No hay ninguna maldición bíblica que diga que el Partido Popular no puede gobernar la ciudad de Barcelona, y también le digo que en privado mucha gente, cuando voy a los comercios, cuando voy a los bares, cuando voy a los pequeños empresarios, todo el mundo me dice lo mismo, que les gustaría tener un alcalde de Barcelona como Almeida o como el alcalde de Málaga, o como Albiol en Badalona. Y yo les digo, es fácil, solo tienes que votar el PP de Barcelona.

Entiendo que su objetivo sea ser alcalde, pero antes ha dicho que en 2027 querrá entrar en el gobierno municipal. ¿Usted entraría en el gobierno municipal sin ser alcalde y con quién lo haría?
Yo aspiro a ser alcalde e intentaré serlo. Sé que las cosas no son fáciles y, por lo tanto, ya veremos qué dicen los ciudadanos de Barcelona. Pero, en cualquier caso, mi voluntad es gobernar la ciudad. Si puede ser como alcalde, mejor. Sin embargo, si no es como alcalde, lo que quiero es implicarme en la gobernabilidad de esta ciudad. Garantizar la seguridad, mejorar la movilidad, quiero que Barcelona sea como la casa de todas las personas que nos están viendo. Segura, limpia. Lo que queremos para nuestra casa, yo lo quiero para mi ciudad.

Entrevista Dani Sirera concejal PP / Foto: Carlos Baglietto
Foto: Carlos Baglietto

¿Ve posible que, ahora que Ada Colau ha anunciado su marcha, y seguramente después del proceso congresual de Esquerra Republicana, que finalmente estos partidos entren en el gobierno municipal?
Ellos lo están deseando. Llevamos un año y pico de mandato donde Trias, Colau, Alamany... parece que estén tras las columnas del Ayuntamiento esperando a que pase Collboni para decirle "¿Jaume, cuándo entramos en el gobierno?" Es cierto que Collboni se comprometió con el PP a no gobernar con los comunes, pero yo no me imaginaba que Collboni pediría a ERC que entrara en el gobierno municipal, entre otras cosas porque él anunció durante la campaña electoral que nunca pactaría con un partido que no respetara a España y Esquerra Republicana no es un partido que respete a España. Por lo tanto, ha mentido, ha traicionado a sus votantes y a la palabra dada.

Cuando tienes el gobierno de España, tienes el gobierno de la Generalitat y tienes el gobierno del Ayuntamiento, entonces no puedes culpar a nadie de tu ineficacia"

Hemos iniciado este curso político con una novedad, Salvador Illa instalado en el otro lado de la plaza Sant Jaume. ¿Tener los dos vecinos de la plaza Sant Jaume del mismo color político es bueno para Barcelona? ¿Es malo?
Lo que es bueno para Barcelona y para Catalunya es la estabilidad institucional. Lo que no puede ser es que estemos permanentemente en un pim-pam-pum, Generalitat, Ayuntamiento, Estado. Si usted me pregunta si creo que es bueno que el gobierno del Estado, el Govern de la Generalitat y el gobierno municipal estén en manos del mismo partido, pues depende. Si hablamos, por ejemplo de seguridad, en Barcelona tenemos un grave problema de inseguridad. ¿Y eso de quién es competencia? Es competencia del Ayuntamiento de Barcelona que no pone a más guardias urbanos en la calle, que no quiere poner cámaras de videovigilancia en las calles más conflictivas; es culpa de la Generalitat que no pone los 3.000 agentes de los Mossos d'Esquadra que necesita Barcelona, que no pone los recursos necesarios para tener más recursos a los juzgados y los juicios rápidos sean realmente rápidos, y es culpa del gobierno de España, que no modifica el Código Penal para que la gente no pueda delinquir y delinquir y entrar por una puerta y salir por la otra. Cuando tienes el gobierno de España, tienes el gobierno de la Generalitat y tienes el gobierno del Ayuntamiento, entonces no puedes culpar a nadie de tu ineficacia. Por lo tanto, ahora, cuándo Barcelona tiene graves problemas no puede decir "es que Madrid" o "es que la Generalitat", no, todos son el mismo partido. Ya no tienen excusas de mal pagador. Si las cosas van mal en Barcelona, en Catalunya, es por culpa que hay un partido que gobierna las tres instituciones y no está haciendo bien su trabajo.

 

Hablamos de seguridad, que sigue siendo uno de los principales problemas de los barceloneses. ¿Hemos tenido una Mercè tranquila?
Hemos tenido una Mercè un poco más tranquila que las Mercès de los últimos años. Es verdad desde el Partido Popular hace muchos meses que alertamos de lo que podía pasar en la Mercè. Hemos pedido que muchos policías dejaran de estar vigilando edificios para salir a la calle. Hemos pedido un plan especial para evitar el tema de las navajas. Hemos pedido que se lo tomaran seriamente. A pesar de todo hay un mosso d'esquadra de paisano herido, que yo le deseo una rápida recuperación, ha habido detenidos, ha habido agresiones, no tanto como en otros momentos de nuestra historia reciente, pero es verdad que la seguridad... mientras dure esta entrevista, seguramente se habrán producido diez hechos delictivos en nuestra ciudad, tres agresiones sexuales al día. Creo que nos lo tenemos que tomar muy en serio, esto de la seguridad.

Su plan de choque para poner fin a esta inseguridad, ¿pasa solo por tener más dotación policial?
No solo, pero déu-n'hi-do. Hay distritos de Barcelona que las noches entre semana tienen dos patrullas de la Guàrdia Urbana, o dos y media. Y los fines de semana se rebaja, cuando más se necesita hay menos policías. Hay muchas calles de Barcelona donde la Guàrdia Urbana no se atreve a entrar. Hacen falta cámaras de videovigilancia en estas calles. No nos tiene que preocupar tener cámaras que vigilen la calle. Si tú no haces nada malo, pues no pasa nada, pero se tiene que vigilar. Se tiene que garantizar que en determinadas zonas de Barcelona, el Raval, la plaza de la Gardunya... si usted pasea a primera hora de la mañana, puede ver jeringas por la calle, sangre por la calle, hay narcopisos. Nos acabamos de enterar de que los Mossos d'Esquadra y la Guàrdia Urbana hasta ahora no se hablaban, no se pasaban información. ¿Esto qué es? Albert Batlle lleva cinco años de concejal de Seguridad. Y siempre ha dicho que la coordinación es muy buena y nos acabamos de enterar de que no hablan, que no se pasan información. Hacen falta más policías, hacen falta más medidas de seguridad, la Guàrdia Urbana tiene que tener el apoyo del Ayuntamiento, tienen que llevar chalecos antibalas, tienen que llevar arcos para detectar si la gente lleva navajas. Nos hace falta un plan de seguridad en el Metro. Los vigilantes de seguridad del Metro van solos y cuando pasa alguna cosa no tienen a quién recurrir. Hace un año y pico que presentamos una reforma del Código Penal para acabar con la multirreincidencia, y el partido socialista lo ha tenido congelado durante casi dos años. Una persona que comete un delito, al segundo delito que comete tiene que ir a prisión o ser expulsado de España si está irregularmente en nuestro país. Hay 265 personas que en el primer semestre de este año han sido detenidas 2.000 veces por 4.000 delitos. Eso es una barbaridad, desmotiva a la policía y los ciudadanos no lo entienden.

Entrevista Dani Sirera concejal PP / Foto: Carlos Baglietto
Foto: Carlos Baglietto

¿Hasta qué punto la presencia de Vox en el Ayuntamiento de Barcelona les marca a ustedes la agenda en seguridad o inmigración?
A mí Vox no me marca la agenda en ningún ámbito de actuación. A mí quien me marca la agenda es cada vez que voy a un barrio y hablo con los vecinos. El otro día estuve pasaje d'Alió, donde hay graves problemas con un grupo de personas que han ocupado un edificio y son violentos, van al mercado y roban, tienen a la gente atemorizada y se mean desde el balcón. Eso no es Vox quien me lo marca, eso es que solo hay que pasear por la ciudad de Barcelona, hablar con la gente, para darte cuenta de que el tema de la inseguridad en Barcelona está muy chungo y que se tienen que poner soluciones.

Barcelona tiene otros problemas, como el de la vivienda. El gobierno municipal ya ha tomado algunas medidas, como la regulación del precio de alquiler y la futura desaparición de los pisos turísticos. ¿Usted cree que estas medidas son correctas?
Yo lo que sé es que todo lo que ha hecho el gobierno municipal de Barcelona en los últimos años, Colau y Collboni, comunes y PSC, son medidas que iban dirigidas a garantizar que los precios del alquiler bajaran y han provocado todo lo contrario. La ciudad más cara de España, donde hay menos vivienda y donde la vivienda es más cara. Lo que está claro es que todas las medidas que se han aplicado van en contra de que se pueda garantizar una vivienda digna y con un precio razonable a los ciudadanos de Barcelona. ¿Qué está pasando? Pues que a causa de las trabas que pone el Ayuntamiento, los promotores se han marchado a construir a otro sitio. Por lo tanto, ¿qué tiene que hacer el Ayuntamiento? Todavía hay mucho suelo que se puede edificar en la ciudad, y lo que pedimos es que este suelo se ceda por un tiempo a promotores que puedan construir vivienda social y que estos promotores durante 50-70 años se puedan hacer cargo de tener unos alquileres asequibles para gente que tiene menos recursos y sin que el Ayuntamiento pierda el suelo y se pueda ampliar la oferta de vivienda para que la gente no tenga que salir de nuestra ciudad. Hay otras cosas que se pueden hacer. Una cosa que hacemos allí donde gobernamos: mucha gente joven no puede comprar un piso, entre otras razones por que no tiene el 20% inicial para pagar la hipoteca, la entrada. ¿Qué pedimos nosotros? Que el Ayuntamiento de Barcelona ponga este 20% para que la gente joven pueda pagar, mucha gente puede pagar una hipoteca mes a mes, pero no esta entrada. Por lo tanto, el Ayuntamiento lo deja sin intereses y estos jóvenes van devolviendo al Ayuntamiento este 20% inicial. Hay muchas medidas que se están aplicando a otros lugares pero ahora ERC y PSC quieren eliminar los contratos de alquiler temporales. Mucha gente que viene a Barcelona a estudiar, a hacer un máster, a trabajar, determinados médicos... no podrán alquilar un piso.

La última ocurrencia de Collboni es el exprópiese a los apartamentos turísticos. Eso es un despropósito porque el mensaje que estás lanzando es que los turistas no son bienvenidos en nuestra ciudad"

Con respecto al turismo, ¿cree que tenemos un problema de saturación? Y si es así, ¿cómo lo resolvería?
Yo creo que tenemos un problema de falta de gestión del turismo. Somos una ciudad turística, Barcelona es turística o no será, el 15% del producto interior bruto de Barcelona lo facilita el turismo. Hay mucha gente que dice, yo no vivo del turismo. Pero sí que vives del turismo, porque que si tienes una tienda que vende lo que sea, hay mucha gente que vive del turismo que te vendrá a comprar. Por lo tanto, es una cadena que no podemos esconder. ¿Qué es lo que está pasando? Pues que se ha gestionado mal. Tenemos una ciudad maravillosa que durante años hemos hecho que sea una ciudad donde pueda venir la gente y ahora decimos que no pueden venir los turistas, que los cruceristas nos molestan, que el Park Güell se tiene que cerrar, que tenemos que poner una tasa turística, que hay gente que se dedica a quemar autobuses turísticos porque dicen que los turistas no sé qué. La última ocurrencia de Collboni es el exprópiese a los apartamentos turísticos. Eso es un despropósito porque el mensaje que estás lanzando es que los turistas no son bienvenidos en nuestra ciudad. Y son bienvenidos. Y cuándo dicen que quieren un turismo de calidad, muy bien, pero no permites que se construyan nuevos hoteles de lujo. Cuando no quieres construir un aeropuerto para que vengan turistas con un nivel adquisitivo alto; cuando tienes la Copa América, que te trae un tipo de turismo importante, y ahora quieres que no venga; estás en contra de la Fórmula 1... ¿Cómo vendrán, en bicicleta?

 

En este contexto, ¿celebrar grandes acontecimientos como la Copa América de Vela es un acierto, es un error?
Yo creo que es fundamental. Ahora hay un debate sobre si la Copa América tiene que volver o no tiene que volver. Comunes y ERC, están para que no vuelva. Los socialistas, depende del día. Pero es que todas las ciudades del mundo quieren tener la Copa América y las que la han tenido como València, quieren tener la Copa América. Somos la única ciudad del mundo que ha decidido que no nos va bien la Copa América, que no nos interesa la proyección internacional de la ciudad, la gente que lleva aquí ya más de dos años con un nivel adquisitivo alto como ingenieros de los equipos, viviendo, trabajando, gastando, alquilando pisos, comprando, consumiendo... ¿Todo eso no nos interesa? ¿Ver Barcelona de fondo de la tercera competición más importante del mundo, no nos interesa? ¿Entonces, qué nos interesa? Porque escuche, no queremos Copa América, no queremos turistas, no queremos Fórmula 1, no queremos... ¿Qué queremos? ¿De qué viviremos? Yo creo que este planteamiento infantil, pueril, que yo estoy mejor solo, que nadie nos moleste, que se tienen que quitar los coches, todo el mundo tiene que ir andando, la ciudad de los quince minutos, eso es un desbarajuste. Barcelona no puede ser una ciudad de quince minutos, Barcelona se tiene que poder cruzar en quince minutos. Y no como pasa ahora, que para entrar en Barcelona o para salir te pasas exactamente una hora. Esto no es viable. Y esto se hace simplemente porque lo que se quiere es atacar una industria, atacar una forma de entender la vida. La gente tiene que poder ir con su coche o su moto y entrar o salir de Barcelona sin problema. Y poner carriles bici, cambiar los carriles de sentido para impedir que la gente conduzca de una manera fluida, es contaminar más, es provocar más embotellamientos, más ruido, y no es la vía que están utilizando las ciudades modernas en nuestro entorno.

Entrevista Dani Sirera concejal PP / Foto: Carlos Baglietto
Foto: Carlos Baglietto

Hablando de lo que queremos y lo que no queremos: ¿el tranvía lo quieren o no lo quieren?
Y tanto, queremos tranvía, pero lo que pasa es que lo que no queremos es poner un tranvía justo por la Diagonal. Escuche, estamos rompiendo una vía principal de comunicación de nuestra ciudad para un tranvía que no sé cuánta gente lo utilizará, pero en cualquier caso hay alternativas, hay muchas alternativas. Poner el tranvía es trinchar la ciudad en dos, romper y dividir la ciudad en dos. La afectación semafórica que tiene el tranvía hará que las calles que cruzan: Muntaner, Aribau, Balmes, paseo de Gràcia, todo eso se colapsará absolutamente. Y, por lo tanto, creo que eso no está hecho para garantizar la movilidad, sino que se ha hecho para sacar vehículos del centro de Barcelona. Que no digo que no se tengan que sacar, pero no puedes hacerlo sin dar alternativas. No se ha construido ningún aparcamiento disuasivo en las afueras de Barcelona, no hay un transporte público adecuado para garantizar eso y, por lo tanto, poner el tranvía es como si hubiéramos puesto tres carriles bici, que también están.

Por todo el mundo están sacando las vías del tranvía y aquí en Barcelona las estamos poniendo"

En unas semanas habrá tranvía hasta Verdaguer. ¿Qué alternativa propone usted para llegar hasta Francesc Macià?
Nuestra alternativa eran autobuses eléctricos, que es lo que están haciendo en todas partes. Por todo el mundo están sacando las vías del tranvía y aquí en Barcelona las estamos poniendo. Es contradictorio, muy contradictorio.

La alcaldesa de Casablanca no vino por la Mercè porque inauguraban unas líneas de tranvía, precisamente.
Yo entiendo que la alcaldesa de Casablanca no viniera para inaugurar unas vías de tranvía, pero mi referente no es Casablanca. Puede entender que mi referente es París, es Londres, son las ciudades modernas, no ciudades como Casablanca.

 

Para acabar, ¿si usted fuera alcalde de Barcelona, qué haría para potenciar o evitar el retroceso del uso social del catalán?
La mejor manera de potenciar el uso social del catalán es no obligar a nadie a utilizarlo. Y ha pasado una cosa, después de muchos años de política lingüística, la gente joven cada vez lo utiliza menos. ¿Y eso por qué? Pues porque cuando te obligan a alguna cosa y la matraca es tienes que hacer eso, tienes que hacer eso, tienes que hacer eso, hay una reacción. Yo creo que la mejor manera de potenciar el uso del catalán es amarlo, es explicar que utilizarlo es una cosa que está bien, pero no decirle a nadie cómo se hace muy a menudo, que en tal bar hay una persona que me atendió en castellano y machacar con eso. La gente que piensa que así se defiende el catalán, lo que está haciendo es que mucha gente piense que la gente que defiende el catalán es un coñazo. Yo soy catalanohablante, hablo a mis hijos en catalán, mi madre me hablaba en catalán y amo el catalán, pero lo que no quiero es imponerlo a nadie. Me gusta que la gente lo conozca, lo hable, pero a nadie le diré "habla en catalán", como a nadie le digo "habla en castellano". La libertad es lo más bonito, las lenguas están para entendernos, no para separarnos. Y que lo mejor que tiene esta comunidad, lo mejor que tiene Catalunya, es que hasta hace poco usted me podía hablar en castellano y yo responderle en catalán y no pasaba nada. Ahora parece que es como un acto de fuerza. "Yo hablo en castellano porque me da la gana o yo hablo en catalán porque me da la gana". Y eso lo que está haciendo es provocar un conflicto que no existía.

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