El inicio de las obras de la conexión tranviaria por la Diagonal no supondrá el fin de la expansión de este medio de transporte público en el centro de Barcelona, al menos según los deseos de la Associació Promoció del Transport Público (PTP), una de las entidades que ha colaborado activamente con el Ayuntamiento de Barcelona para poder poner raíles a lo largo de la avenida Diagonal, que quiere que a medio plazo este transporte ocupe también otra de las avenidas principales de la ciudad, la Gran Via de las Corts Catalanes, en el largo tramo de seis kilómetros que une la plaza de Cerdà con la de las Glòries.
Las máquinas ya trabajan en la Diagonal / Montse Giralt
El estrecho vínculo de la PTP con el Ayuntamiento de Barcelona en la cuestión de los tranvías explica que el presidente de esta entidad, Adrià Ramírez, tomara la palabra este lunes, junto con representantes políticos, en el acto de presentación del inicio de las obras. En su parlamento ya lo avisó: una vez iniciada la conexión del TramBaix y TramBesòs, había que pensar "en una segunda fase" de expansión del tranvía, con algunos ejes como el alargamiento del tranvía por la calle de Laureà Miró en Esplugues de Llobregat y alargar las líneas T3 hasta Sant Vicenç dels Horts y la T4 hasta Badalona.
"Tranviarizar la Gran Via"
Con todo, el proyecto estrella que defendió Ramírez fue el de "tranviarizar la Gran Via entre la plaza Cerdà y el Besòs", un proyecto que ya está hecho en el tramo entre la plaza de las Glòries y el límite con Sant Adrià del Besòs, por donde transcurren las líneas del Tram T5 y T6. También el lunes, pero por la noche, Ramírez insistió en esta idea en una intervención al programa 'Bàsics' de Betevé, donde defendió que "después del tranvía por la Diagonal, toca el de la Gran Vía". Según Ramírez, la demanda de transporte público justifica poner un tranvía: "Si hay alta demanda, está justificado hacer un metro a pesar del coste, si hay poca, está bien tener un autobús. En un término medio, la solución técnica más apropiada es el tranvía".
En este sentido, justificó que en la Gran Vía no hay metro -en realidad, lo hay en diversos tramos de las líneas 1 y 2 del Metro i la L8 de FGC- y la línea de bus H12 es de las que tienen más demanda de Barcelona". Además, considera que la Gran Vía "se acerca al colapso de autobuses que tiene la Diagonal y que justifica la unión de los tranvías". Por eso la PTP promueve una línea que tendría que nacer en la plaza de Ildefons Cerdà, que de alguna manera debería estar conectada con el TramBaix, y atravesar toda Barcelona hasta enlazar con el TramBesòs en la plaza de las Glòries. Por lo que se ve, las defensoras del tranvía no aflojan.
Imagen principal: Usuarios del Tramo suben a un convoy / Carlos Baglietto